Por Lisseth Boon de Runrun.es | 28 de octubre de 2021
Detrás de cada megaproyecto de Odebrecht en Venezuela -terminado o inconcluso- se esconde un grupo de operadores que, mediante seudónimos, cobraron bajo cuerda millonarias comisiones a la constructora brasilera. Así lo evidencia un nuevo documento del caso Lava Jato que revela los montos y contratos asignados de 74 “codinomes” (sobrenombres) asignados al país.
El informe confidencial detalla que 29 de los 74 “codinomes” de Odebrecht en Venezuela recibieron más de 43,7 millones reales brasileños, equivalentes a 7,8 millones de dólares por pago de sobornos y financiamiento no declarado, vinculados a nueve proyectos en Caracas y tres estados del país latinoamericano, solamente en 2006.
Los nuevos datos sobre los sobrenombres vinculados a los pagos ilícitos de la división de sobornos de Odebrecht (la llamada Caja 2) se registran en un informe de 290 páginas que fue entregado a la Fiscalía de Perú por parte de la Procuraduría Federal de Brasil. Runrun.es tuvo acceso a este archivo confidencial a través de Convoca.pe, plataforma que lidera la alianza periodística Investiga Lava Jato.
Veinticuatro planillas de las casi 300 páginas del documento están dedicadas a la contabilidad paralela de Odebrecht en Venezuela durante 2006. Entre las operaciones irregulares de la constructora en el país figuran nueve proyectos: el Segundo Puente sobre el Orinoco (inaugurado ese año por los expresidentes Lula Da Silva y Hugo Chávez); las Líneas 3, 4 y 5 del Metro de Caracas; Metro Los Teques; Metro Guarenas-Guatire; Central Hidroeléctrica Tocoma; Sistema de riego El Diluvio-Palmar (Zulia) y el MetroCable San Agustín del Sur (Caracas). Todas estas contrataciones fueron formalizadas durante los gobiernos del exmandatario venezolano y su homólogo brasileño.
Un noveno proyecto -representado por tres “codinomes”- es identificado en las planillas de la Caja 2 con las siglas “DS EA”. Investigaciones sobre la Operación Lava Jato identificaron que se trata de una partida especial para los responsables de Odebrecht en cada país, destinada a reembolsos por gestiones de sobornos, pago de bonificaciones y financiamientos de campañas electorales.
En el caso venezolano, el proyecto “DS EA” correspondería a Euzenando Prazeres de Azevedo, exdirector de la constructora brasileña en Venezuela, quien confesó en un video difundido en 2017 que entregó 35 millones de dólares para la campaña presidencial de Nicolás Maduro. También admitió el financiamiento de algunos candidatos regionales. Ese mismo año, el Ministerio Público venezolano solicitó el arresto del ejecutivo brasileño y afirmó que había cursado una alerta roja internacional de Interpol. Hasta la fecha, la captura no se ha consumado.
De los nueve contratos de Odebrecht en Venezuela vigentes hasta 2006, el segundo Puente sobre el Orinoco fue el proyecto por el que se pagaron sobornos más elevados: 28,3 millones de reales brasileños, equivalentes a 5 millones de dólares aproximadamente. Esta obra contaba también con la mayor cantidad de “codinomes” o sobrenombres (34 de los 74 asignados a obras en Venezuela). Le siguen el Metro de Los Teques (17 codinomes); Línea 3 y Línea 4 del Metro de Caracas con 16 pseudónimos, respectivamente.
El nuevo documento del caso Lava Jato describe cómo estaba organizado el sistema de pagos con el nombre y código de cada proyecto, señala el concepto de pago, beneficiario final con su nombre secreto, cantidad de dinero solicitada así como el monto que fue finalmente pagado con sus respectivas fechas.
Entre los conceptos de pago, en el informe se detallan porcentaje de lanzamiento, aceleración, honorarios profesionales, asignaciones mensuales y presupuesto.
El acertijo Lava Jato
La lista de “codinomes” de la nómina paralela de Odebrecht en Venezuela la encabeza el llamado “Deserto”, que cobró R$ 11,8 millones de reales, equivalentes a unos $2 millones por su relación con los proyectos del segundo Puente sobre el Orinoco y el Complejo El Diluvio-Palmar. Le sigue “Negrita”, quien recibió el pago de R$7,9 millones ($1,4 millones) por los mismos dos contratos mencionados. En tercer lugar, se encuentra el apodo “Gov” que obtuvo R$3,83 millones ($690 mil) por el Metro de Los Teques.
A los primeros cinco seudónimos de la Caja 2 de Odebrecht vinculada a Venezuela les asignaron 70% ($5.4 millones) de los $7,7 millones invertidos en pago de sobornos por contratos firmados junto con el gobierno de Chávez en 2006.
Con esta nueva documentación, a las fiscalías de los países involucrados se les presenta el desafío de averiguar la identidad de centenas de personas que, bajo seudónimo, aparecieron en la nómina de pagos paralelos de Odebrecht. Asimismo, la posible vinculación de estos apodos en diferentes proyectos contratados en los países donde ha estado presente la constructora brasileña.
En el caso de Venezuela, revelar los nombres relacionados con la contabilidad paralela de Odebrecht estaría supeditado a la voluntad de abrir investigaciones sobre el caso por parte de las autoridades locales. El fiscal superior Rafael Vela Barba, coordinador del Equipo Especial Lava Jato en Perú, recordó la importancia de la cooperación internacional.
«Estamos a disposición. De la misma manera en que fuimos apoyados y respaldados en Brasil, también seremos solidarios con quienes estén interesados en develar los graves casos de corrupción y lavado de activos relacionados con Odebrecht, y que puedan significar el avance de sus investigaciones», declaró a Convoca.
El guiso de hormigón
La presencia de Odebrecht en Venezuela se traduce en una inversión de unos 13.266 millones de dólares. Según un informe de Transparencia Venezuela (2018), entre 1999 y 2013 la compañía y el Estado venezolano formalizaron 40 contratos para la construcción de 33 obras en el país. Pero los 11 proyectos más grandes quedaron inconclusos.
Apenas 9 obras (27%) fueron entregadas: MetroCable San Agustín del Sur; Metro Los Teques Línea 1, Metro de Caracas Línea 3 y Línea 4; Proyecto Agrario Integral José Inácio Abreu e Lima (fase I); II Puente sobre el Orinoco; Planta de Reutilización de Aguas Servidas Complejo El Tablazo; Terminal de Abastecimiento y Embarque de Crudos de Jose (Taej) y la Planta de Tratamiento El Chorrito-El Tambor.
En diciembre de 2016, el Departamento de Justicia de Estados Unidos reveló que Odebrecht pagó aproximadamente 788 millones de dólares en sobornos por más de 100 proyectos en 12 países de Latinoamérica y África. En el caso de Venezuela, el tribunal del Distrito Occidental de Nueva York señaló que la compañía brasileña transfirió 98 millones de dólares entre 2006 y 2015 a “funcionarios e intermediarios del gobierno” para “obtener y retener contratos de obras públicas”.
El fiscal general designado por la extinta asamblea nacional constituyente, Tarek William Saab, dijo en septiembre de 2017 que se había reabierto una investigación sobre Odebrecht en Venezuela. Hasta la fecha no se conocen sus avances. La evidencia de pago de sobornos de 2006 fue apenas el comienzo.
En los últimos tres años, Nicolás Maduro ha prometido continuar las obras inconclusas de Odebrecht en Venezuela. En marzo de 2018, ordenó al vicepresidente de entonces, Tareck El Aissami, que fueran entregadas a los gobernadores regionales para ser reconstruidas con “mano de obra social”.
El 29 de septiembre pasado, aprobó más de 15 millones de euros (unos 17,5 millones de dólares) “en efectivo” para terminar la Línea 5 del Metro de Caracas y otros 15,9 millones de euros para reactivar el proyecto del tren Guarenas-Guatire que, según el mandatario venezolano, fueron “abandonados por Odebrecht de manera ilegal”.
Las planillas de ambas obras en Venezuela, por coincidencia, están incluidas en la lista de pago de sobornos de Odebrecht a “codinomes” en 2006, de acuerdo al nuevo documento que revela la alianza Investiga Lava Jato de la cual forma parte Runrun.es.
Imagen de portada: Runrun.es.