Vilcashuamán, Ayacucho.- En presencia de sus familiares, en el local comunal de San Francisco de Pujas, los restos óseos de 14 víctimas de Sendero Luminoso hallados en 2008, en una fosa común, fueron trasladados ayer desde sus contenedores —cajas de cartón selladas— hacia los féretros en los cuales serán finalmente sepultados, con la ayuda de especialistas forenses. Previamente, fueron vestidos con la ropa que los deudos habían llevado y al final se selló el ataúd, en medio de los rezos y de las lágrimas de los presentes. Antes de entrar en la habitación, los parientes recibieron asistencia psicológica, y luego orientación legal.
En el acto desarrollado en la comunidad ubicada a unas cinco horas de Huamanga, capital de Ayacucho, participaron la fiscal Jhousy Aburto Garavito, a cargo del caso Río Blanco —como se conoce a la desaparición de pobladores de esta zona por Sendero Luminoso, el 12 de mayo de 1983—, los miembros de la Comisión de Derechos Humanos (Comisedh), así como integrantes de la Dirección de Búsqueda de Personas Desaparecidas del Ministerio de Justicia y del Equipo de Salud Mental del Plan Integral de Reparaciones del Estado.
Para la ceremonia, más de 30 familiares se congregaron para ver reunidos los vestigios óseos de sus seres queridos. Algunos, quienes no residen en San Francisco de Pujas, viajaron desde otras regiones del país para la diligencia, como Pucallpa (Ucayali), Iquitos (Loreto) y Lima. El acto se inició luego de una breve charla a cargo de Henry Mercado, abogado del área legal de la Comisedh, que con ayuda de una intérprete hablante del quechua, indicó que se devolverían 14 cuerpos a los deudos de la referida comunidad. En ese instante se procedió a llamar uno por uno a las víctimas, en todo momento sus parientes se mostraron visiblemente afectados.
Este miércoles 29, los restos colocados en féretros blancos serán devueltos a sus parientes para que puedan ser velados y, posteriormente, enterrados mañana jueves. Permanecieron en la iglesia del pueblo, tendidos sobre mesas blancas y alumbrados por velas, bajo una gran cruz. Para estos acontecimientos se espera la presencia de la Cruz Roja Internacional y la participación de todos los comuneros de San Francisco de Pujas. "Como salieron todos juntos, queríamos que regresen todos juntos, pero no ha sido así", expresó Valeria Zea Soto, familiar de Gaudencio Rivera Gamboa, quien también recordó muy conmovida que los "van a entregar el mismo día que partieron, un miércoles".
El caso Río Blanco es uno de los que fue posible investigar gracias a los esfuerzos conjuntos entre el Estado y la Comisedh. Se trata de un hecho de hace casi 37 años en el que 30 pobladores, apróximadamente, fueron reclutados a la fuerza por Sendero Luminoso, la mayoría de ellos eran varones jóvenes. Conducidos por los terroristas, fueron a la comunidad de Huillullu con las manos atadas y amenazados de muerte. En ese lugar los esperaba otro grupo de senderistas.
A raíz de las denuncias de desaparición, la entonces Guardia Republicana salió en busca de los elementos subversivos y se produjo un enfrentamiento. Los pobladores desplazados quedaron en el fuego cruzado —tres lograron escapar— siendo capturados y llevados por los policías al cementerio Río Blanco. En ese lugar se les obligó a cavar para enterrar a los muertos y, por la noche, fueron asesinados y echados a la misma fosa.
El proceso de restitución de cuerpos se encuentra ahora en un 97%, como lo señala Silvia Revilla Huamán, representante de la Dirección de Búsqueda de Personas Desaparecidas del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, pues de los 25 cuerpos exhumados en 2008, dos están aún por identificar, vía análisis de ADN, y un cuerpo más, cuya familia está en su búsqueda, no ha sido hallado hasta la fecha. Cabe señalar que del resto, cuatro fueron restituidos en el año 2012; tres en diciembre del año 2019; uno en Huamanga este 27 de enero; y otro será entregado el 30 de este mes en la localidad de Ocros.