Miguel Navarro Portugal, exfuncionario del Ministerio de Transporte y Comunicaciones estuvo a cargo de las primeras gestiones para recibir los primeros pagos de Odebrecht por ayudar a conseguir la adjudicación del Metro de Lima, línea 1 valorizado en 400 millones de dólares.

Según se desprende del análisis de los documentos hallados en el USB durante su detención el pasado martes 24 de enero, Navarro creó en agosto del 2011, Julson International teniendo como agente residente al estudio Aleman, Cordero, Galindo & Lee, y tres meses después, en noviembre de 2011, abrió una cuenta en la Banca Privada de Andorra (BPA) a nombre de esa sociedad panameña.

La apoderada legal de Odebrecht, Lourdes Carreño Carcelén, señaló en dos cartas reservadas dirigidas al fiscal  anticorrupción Hamilton Castro que los pagos de los sobornos se hicieron en forma escalonada después de la adjudicación de la obra del Metro de Lima (2009) a través de dosoffshores controladas por el exviceministro de Comunicaciones, Jorge Cuba, y un miembro del Comité de Licitación Especial, Edwin Luyo Barrientos. Oblong International Corp fue creada en noviembre del 2011 e Hispamar International Corp, el 22 de enero del 2013. En sus dos informes no se menciona Julson International controlada por la mano derecha del exviceministro.

Miguel Navarro tuvo una relación muy extrecha con Jorge Cuba desde el 2009 cuando ingresó a trabajar al Ministerio de Transportes por lo que el juez Richard Concepción considera que habría sido su testaferro desde un comienzo. El magistrado Concepción resaltó las evidencias presentadas por el fiscal como la adquisición por parte de Navarro de una vivienda de los padres de Cuba por un monto de 25 mil dólares. Igualmente la compra de un vehículo Honda teniendo como garante al mismo Jorge Cuba.

De acuerdo a la declaración jurada hallada en su memoria USB, Navarro sería el beneficiario de la cuenta abierta en 2011 en la Banca Privada de Andorra, con un 44% mientras que la conviviente del exviceministro, Jessica Tejada Guzmán tendría un 56%. En otro documento hallado, Navarro Portugal firma una declaración enviada al BPA comprometiéndose con los funcionarios de esa entidad bancaria, a colocar en la cuenta “solo fondos obtenidos en forma lícita”.

El esquema de los pagos a los exfuncionarios del gobierno aprista fue negociada por la filial de Odebrecht en Perú, a cargo de Jorge Barata, y aprobada por la ‘División de Operaciones Estructuradas’ o ‘Departamento de Coimas’ de la empresa brasileña.  El esquema consistía en depositar los dineros desde una cuenta desde offshore controladas por Odebrecht a cuentas creadas a nombre de otras offshores de los funcionarios públicos o sus intermediarios.

Para concretar estas operaciones ilícitas, Odebrecht recomendó para constituir las sociedades offshore, el estudio panameño Aleman, Cordero, Galindo & Lee y la Banca Privada de Andorra en Panamá. Esta entidad bancaria ante las acusaciones de lavado de activos en todo el mundo acaba de cerrar su filial en Panamá.

"He aceptado todos los cargos y estoy bien arrepentido. Me he acogido a la confesión sincera. Pido perdón al Estado peruano y a la sociedad," dijo Miguel Navarro al juez aunque no pudo evitar la detención preventiva por 18 meses.