Los casi 600 alumnos del colegio 40705, ubicado en la zona de Peruarbo en el distrito de Cerro Colorado (Arequipa) deberán estudiar un año más en aulas prefabricadas instaladas en el suelo de tierra de un estadio deportivo. Y es que la obra de reconstrucción de su colegio está paralizada desde septiembre del año pasado debido a problemas entre la comuna cerreña y el Consorcio Cerro Colorado. Este contratista debió terminar el proyecto en julio del 2022, pero no lo logró debido a diversos problemas en el expediente técnico.
La intervención en el colegio de Peruarbo se realizó debido a que su infraestructura ya era muy antigua y requería ser demolida y reconstruida en su totalidad. Y así como este, a nivel nacional hay más de 30 mil colegios que requieren “sustitución total”, de acuerdo con información del Ministerio de Educación (Minedu) a la que accedió Convoca.pe. Esto representa el 55% de todos los colegios que existen a nivel nacional, que son 55.304. Y una intervención de todos los colegios en situación de riesgo afectaría a más de 1,4 millones de estudiantes matriculados.
Al colegio no voy más
La obra de reconstrucción del colegio de Peruarbo, que alberga los niveles de inicial, primaria y secundaria, inició en diciembre del 2021. El dinero, 8,4 millones de soles, fue aportado por la Autoridad para la Reconstrucción con Cambios (ARCC) mientras que el distrito de Cerro Colorado se encargaría de la ejecución. Para ello contrataron al Consorcio Cerro Colorado, quien debía demoler toda la infraestructura antigua y construir un nuevo colegio. La obra debía entregarse a más tardar a fines de julio del 2022. Sin embargo, el proyecto sufrió retrasos.
A mitad de su construcción la Ugel Norte elevó observaciones sobre el expediente técnico, pues este no se adecuaba a la normativa sobre edificaciones para colegios. Desde entonces el proyecto se entrampó, pues no se hicieron los cambios requeridos en el expediente técnico. Desde septiembre del año pasado el municipio dejó de pagar y por consiguiente el consorcio contratista paralizó todo. En la puerta de ingreso de la obra hoy hay un letrero que advierte de la obra detenida por la falta de pago.
Pero los más afectados con estos problemas burocráticos son los estudiantes, que deberán empezar el año escolar este 6 de marzo. Durante el 2022 fueron trasladados al estadio de Peruarbo, ubicado a 300 metros del colegio. Además debieron estudiar con unas pocas aulas prefabricadas que les entregó la Ugel Norte. Luego de algunas gestiones de la dirección y la Asociación de Padres de Familia (Apafa), se lograron conseguir más aulas, las mismas que hoy rodean el perímetro interno del estadio.
Pero no es el mejor ambiente para que un niño aprenda. Así lo da a conocer Raúl Quispe, presidente de la Apafa, quien explica que el clima seco de la ciudad y la extrema calor convierte en un horno las aulas prefabricadas de drywall y techos de calamina. Otro enemigo es el polvo, pues el estadio es de tierra. Y ni hablar de los juegos para los más pequeños. Los columpios, resbaladeras y subibajas están tirados en un rincón porque no pueden ser instalados de forma permanente.
Raúl nos muestra las aulas. “Debido a las lluvias las paredes han agarrado moho. Algunas están rotas o fisuradas. También hay mucho polvo que se ha juntado por los meses de vacaciones. Lo único que hemos podido hacer con la plata de los padres de familia son veredas que rodean las aulas, para dar un mejor aspecto”, dice.
Este padre señala que han solicitado al municipio de Cerro Colorado que destrabe la obra y que las terminen lo más pronto posible. “Pero no hemos recibido respuesta. El alcalde (Manuel Vera Paredes) ha visitado el colegio y esperamos que haga algo. Aquí no se puede estudiar. Si se terminara el colegio nuevo, la oferta educativa también se incrementaría hasta unos mil estudiantes. Con eso evitaríamos que muchos niños tengan que hacer viajes de hasta una hora a otros colegios y que las familias gasten más de 200 soles al mes en sus pasajes”, añade.
Cifras de miedo
En el Perú hay en total 55.304 colegios en todos los niveles y modalidades. De este total, 30.418 requieren “sustitución total”. Es decir, necesitan ser demolidos por su deficiente infraestructura y luego reconstruidos desde los cimientos. El total de estudiantes que deberán volver a estas instituciones, donde no se ha movido una piedra, es de 1'422.862.
De acuerdo con las cifras del Minedu, la región con más colegios en riesgo es Cajamarca, donde 4.633 instituciones educativas aparecen en rojo. Le siguen Puno con 2.680 escuelas que requieren ser reconstruidas, Cusco con 2.029 y Junín con 1.917, por mencionar algunas estadísticas. Pero en todas las regiones hay necesidad de nueva infraestructura educativa.
El colegio que se encuentra con prioridad 1, según la data del Minedu, es el Santa Rosa de Villa, ubicado en el distrito limeño de Carabayllo y que alberga 291 estudiantes. No tiene cerco perimétrico ni servicios higiénicos y requiere reconstrucción total. De acuerdo con reportes periodísticos del 2022, el colegio que alberga a niños de inicial y primaria no tenía siquiera aulas donde enseñar y estaba a merced del polvo del desierto.
De acuerdo con estimaciones del Minedu, la inversión para solucionar la brecha en infraestructura a nivel nacional es de 152.447 millones de soles. Esto es casi cinco veces más el presupuesto que el sector Educación recibió para el 2023, que fue de 36.300 millones. Al respecto, a través de una nota de prensa entregada por el Minedu, se señala que si se invirtieran 18 mil millones al año en construcción de nuevos colegios, la brecha se cerraría en 10 años. Pero no se hace. La realidad es que el año pasado solo se invirtieron 5.600 millones en el mejoramiento de infraestructura, por lo que a ese ritmo la brecha actual se cerraría en 27 años. Y eso sin contar que durante ese tiempo otros colegios podrían requerir una intervención completa.
Lo que más indigna a Raúl Quispe es que el Minedu ha cambiado la categorización del colegio de Peruarbo que estaba “en riesgo” a la de “brecha cerrada”. Esto en el papel significa que el colegio, que ha tenido que ser reemplazado por módulos de drywall, ahora estaría óptimo para recibir a los escolares según los estándares del ministerio. La calificación, obviamente, no se ajusta a la realidad, como lo ha confirmado este medio al acudir al propio colegio.
“Es indignante que digan eso. Creo que lo único que deben hacer es un poquito de trabajo de campo, ir a los colegios a verificar con sus propios ojos”, indica el padre de familia.
En la misma situación se encuentran otros 3.916 colegios con 716.748 estudiantes. Se trata de colegios donde sí hay una obra para su reconstrucción, que es ejecutada ya sea por el gobierno nacional, el Programa Nacional de Infraestructura en Educación (Pronied), un gobierno regional, provincial o municipal. La condición de las obras no las detalla el Minedu, pero si se repitiera lo que se ve en Peruarbo entonces muchos estudiantes deberán iniciar las labores en aulas prefabricadas, en aulas prestadas por otros colegios o hasta en la intemperie.
A través del mismo comunicado, el Minedu indicó a Convoca que se buscará una declaratoria de emergencia en el sector con el fin de acelerar la intervención en los colegios más necesitados. El ministro Oscar Becerra señaló que su gestión espera habilitar más de mil colegios y sentar las bases para la reconstrucción de muchos más. “En vez de una radiografía de la infraestructura educativa, tendríamos que hacer una autopsia. No podemos esconder esta lamentable situación, consecuencia de la incuria de sucesivos gobiernos. Lo más lamentable es que el anterior gobierno solo inauguró un colegio en un año y medio de gestión. Como es evidente, no le interesaba la educación”, sostuvo.