Hoy por la madrugada se produjo un enfrentamiento entre tripulantes de embarcaciones fluviales retenidas por el bloqueo en el río Marañón y pobladores indígenas afectados por el derrame de petróleo en el río Cuninico el 16 de setiembre. De acuerdo con el líder kukama Galo Vásquez, hasta el momento, hay dos heridos, y exigen la presencia del Ejecutivo para que solucionen su situación de escasez de agua y alimentos. El paro indefinido y el bloqueo parcial del Marañón se mantendrán como medida de fuerza.

Actualización. Jueves 29 de setiembre del 2022

Alrededor de la medianoche de este jueves, tripulantes de embarcaciones fluviales se enfrentaron contra un grupo de pobladores de la comunidad nativa Cuninico, en Loreto, que mantiene un bloqueo parcial del río Marañón desde el 23 de setiembre porque a casi dos semanas del derrame de petróleo que contaminó sus principales fuentes de agua no reciben la ayuda humanitaria necesaria y padecen de escasez de agua y alimentos. Producto de este incidente, se reportaron dos heridos.

En conversación con Convoca.pe, el presidente de la Federación de los Pueblos Cocamas Unidos del Marañón (FEDEPCUM) y apu de Cuninico, Galo Vásquez, relató que esta madrugada "se desató una balacera por parte de los trabajadores de lancha contra los pobladores" e intentaron cruzar a la fuerza el Marañón, donde permanecían retenidos debido a la medida de fuerza acatada, arrollando a los comuneros.

Sobre los heridos, el líder indígena señaló que auxiliaron a dos pobladores y que el Ministerio de Salud (Minsa) mantiene en reserva la información respecto de su estado de salud. Según manifestó, son embarcaciones que vienen de Yurimaguas y Nauta, que estuvieron retenidos un par de días, a cuyos tripulantes se les dijo que retornaran a donde partieron.

Cuninico y otras comunidades aledañas continúan sin recibir la ayuda humanitaria urgente y necesaria y exigen la presencia del Ejecutivo. Galo Vásquez indicó que el paro que están acatando es la única forma para que las autoridades correspondientes resuelvan esta situación.

 

Nota original. Miércoles 28 de setiembre del 2022

Loreto: comunidades afectadas por derrame de petróleo en río Cuninico denuncian falta de agua y abandono del Estado

 

Las comunidades nativas kukama de Cuninico, San Francisco y otras trece, ubicadas en los distritos de Urarinas y Parinari, en la provincia y región Loreto, advirtieron que mantendrán las movilizaciones y el bloqueo fluvial en una zona del río Marañón —que inició el último viernes— hasta que sean atendidas sus demandas, luego de que un derrame de petróleo contaminara sus principales fuentes de agua.

Entre las exigencias de los manifestantes, que acusan una inacción de las autoridades ante este desastre ambiental, figuran la declaratoria de emergencia sanitaria y humanitaria por parte del Gobierno, así como la presencia de la Presidencia del Consejo de Ministros o del mandatario Pedro Castillo en la zona.
 
La medida de fuerza se acató como respuesta a la falta de medidas concretas del Poder Ejecutivo para resolver la difícil situación que atraviesan los pueblos kukamas a raíz de la fuga masiva de hidrocarburo del último 16 de septiembre, que se produjo a la altura del kilómetro 42 del Tramo I del Oleoducto Norperuano, operado por la estatal Petroperú.
 
Fueron unos 2.500 barriles de crudo, según informó el Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA), los que se vertieron en la quebrada Cuninico y contaminó parte del caudaloso río Marañón. El ente fiscalizador también comunicó, hace una semana, que evidenciaron una afectación de 848.400 m2 de agua, desde el punto de inicio del derrame hasta un punto final aproximado a 148 km de distancia.

 

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El derrame recorrió 148 kilómetros desde el punto de inicio. Foto: Andina.


 
¿La causa de esta fuga? De acuerdo con Petroperú, se trató de un corte intencional de 21 centímetros a la tubería. En 2014, la comunidad Cuninico ya había sufrido otro fuga masiva de petróleo, con un equivalente similar de barriles derramados, unos 2.560. La empresa estatal ha sido responsable de 75 derrames de crudo en la Amazonía peruana entre enero de 2011 y enero de 2022, como revelan los datos sistematizados por Convoca Deep Data.

"Estamos pidiendo que venga el Ejecutivo. Para solucionar el problema no solo es limpiar el río [Marañón], sino también la vida de la gente", subrayó el presidente de la Federación de los Pueblos Cocamas Unidos del Marañón (FEDEPCUM), Galo Vásquez, a Convoca.pe. En ese sentido, apuntó que seguirán con el bloqueo parcial del río Marañón y las movilizaciones "porque es la única forma" en la que consideran que serán "atendidos y escuchados".  
 
El líder indígena Galo Vásquez detalló que necesitan acciones urgentes para abastecer de recursos alimenticios y agua a las comunidades afectadas por el derrame. También exigen la presencia del Ejecutivo y demandan que la zona se declare en emergencia sanitaria y alimentaria. 
 
"[Representantes del Ministerio de Energía y Minas] nos han dicho para ir a la ciudad de Iquitos dos representantes de la comunidad para reunirnos con representantes del ministerio. ¿Pero cómo vamos a ir dejando nuestras familias sin agua ni comida? No lo vemos adecuado y vamos a tardar uno o dos días hasta llegar. Es más fácil que venga el Ejecutivo acá, tienen más posibilidades; sería más eficiente en favor de la población", manifestó.
 
El 24 de septiembre el Ministerio del Ambiente (Minam) declaró en emergencia ambiental el área geográfica cercana a las comunidades de Cuninico y Urarinas. Sin embargo, para los habitantes no es suficiente, porque no solo el ambiente resultó con graves daños. Desde el viernes 16 de septiembre en que ocurrió el derrame, no tienen acceso a agua potable para su consumo y aseo y existe escasez de alimentos.

Respecto de la entrega de agua y alimentos por parte de Petroperú, tal como se estableció en un acuerdo pocos días después del desastre ambiental para mitigar daños, Vásquez aseguró que la petrolera no está cumpliendo. Si bien llegaron, el fin de semana las 272 cajas de víveres que prometieron los interlocutores de la compañía estatal, el líder comunal denunció que la cantidad entregada para una semana no es suficiente porque, además, el contenido era menor al señalado en los empaques. 
 
"Dicen que nos han dado para una semana de comida. Pero para una familia de unos 6 o 7 miembros, ¿cómo va alcanzar? Ayer [lunes] Defensa Civil hizo llegar un poco de agua. Una caja de víveres por familia es insuficiente. Y Petroperú no envió más agua, aparte de las 50 cajas [a los pocos días del derrame]", afirmó el apu.
 
Por otro lado, desmintió la versión del Ministerio de Vivienda sobre que Cuninico ya contaba con agua potable, como se lee en un reciente comunicado de prensa de esta institución. Vásquez relató que la manguera que conectaron desde una parte de la quebrada "supuestamente no contaminada de petróleo" —precisó que no se realizaron estudios para medir el nivel de contaminación— es desviada por la corriente del cuerpo de agua y, por tanto, no llega el recurso a la comunidad. Agregó que el aparato que bombea el agua por la manguera tampoco funciona.

 

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El derrame se originó a la altura del kilómetro 42 del Oleoducto Norperuano operado por Petroperú. Foto: Andina.

 

 

Bloqueo en el Marañón

El lunes por la tarde, las comunidades afectadas tuvieron una reunión por vía virtual con representantes del Ministerio de Energía y Minas (Minem), Defensoría del Pueblo y Petroperú, en la cual acordaron que este martes (ayer) darían soluciones para resolver la falta de agua y alimentos, el principal problema que afecta a las comunidades de esa zona. Sin embargo, hasta casi el mediodía, el líder indígena de la comunidad San Francisco Julio Arirúa indicó a este medio que no había mayores novedades en cuanto a estas soluciones y dijo que esperarán hasta la tarde para ver qué ocurre.
 
"Nosotros estamos haciendo paro en la comunidad de Cuninico, todas las embarcaciones bajan de Yurimaguas a Iquitos no les dejamos pasar. Les decimos que vuelvan a su lugar de origen. A los que están viniendo de Iquitos, para arriba, también les decimos que se regresen. No tenemos nada [de entrega de agua o comida] por eso las medidas de fuerza”, añadió.
 


Creciente tensión social
 
En la línea de lo que denuncian los líderes indígenas Vásquez y Arirúa, la Defensoría del Pueblo exhortó este martes definir, en las próximas horas, el lugar y la fecha de reunión entre los apus de las comunidades y una comisión de alto nivel del Poder Ejecutivo y ratificó la insuficiente ayuda humanitaria, pues la cantidad de cajas de agua y paquetes de alimentos, así como la frecuencia de su entrega, no garantizan estos suministros a la totalidad de comunidades afectadas.

 

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Las comunidades afectadas por el derrame de petróleo no cuentan con acceso al sistema público de agua. Foto: Andina.


 
Asimismo, informó que son numerosos los pasajeros perjudicados por la interrupción irregular del tránsito en el río Marañón y reiteró al Ejecutivo la necesidad de declarar el estado de emergencia en el marco de la Ley 29664, que crea el Sistema Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres (Sinagerd), a fin de mejorar acciones de respuesta estatal en la zona.
 
La entidad defensorial también advirtió que las comunidades carecen de sistemas de abastecimiento público de agua, una situación que pone en grave riesgo la vida y la salud de la población. A la vez, constató que hay áreas con petróleo sobrenadante en la quebrada Cuninico y el río Marañón, por lo que falta mejorar las acciones de limpieza y recuperación de hidrocarburos en estos cuerpos de agua.
 

Daños irreversibles 
 
Raúl Loayza, coordinador del laboratorio de ecotoxicología de la Universidad Peruana Cayetano Heredia, señala que en los casos de derrames de petróleo uno de los efectos más peligrosos es que los elementos tóxicos se alojen en los sedimentos, pues eso hace que sea más difícil retirar el crudo del ecosistema.

“El petróleo inicia una serie de transformaciones químicas que pueden facilitar su distribución en distintos compartimentos ambientales, como en los sedimentos. A diferencia del mar que tiene más profundidad, los sedimentos del río son más próximos a la superficie, por lo que el petróleo que se haya precipitado allí tiene que removerse y tratarse, o [deben] trasladarlo a un lugar seguro porque de nada sirve 'sacar la basura' para ponerla en otro lado igual ”, señala. 

Petroperú ha señalado que las acciones de limpieza de las zonas afectadas se complementarán con equipos especializados (skimmers) y remarca que estos equipos permiten succionar el crudo derramado para luego almacenarlo en contenedores especiales.

 

 

Sin embargo, el tiempo es un factor determinante para el esparcimiento de los hidrocarburos. “En la emulsión del petróleo [cuando se “mezcla” con el agua, en este caso], se forman como gotitas o pequeñas fracciones que se pueden dispersar rápidamente por el agua o los sedimentos, por ejemplo, en los ríos, que tienen fuertes corrientes. El tema de los sedimentos en los ríos es crítico porque contienen metales, hidrocarburos, bacterias que la corriente los arrastra”, explica Loayza.

Con respecto a la exposición al organismo humano, el ecotoxicólogo señala que hay tres vías de afectación: respiratoria, dérmica y gastrointestinal. La primera corresponde al momento inmediato del petróleo, cuando emana una fracción de crudo que contiene químicos. En ese caso, provoca náuseas o mareos si se tiene un contacto directo. La contaminación dérmica se manifiesta a través de irritaciones en la piel de las personas o incluso de los animales.

En cuanto a la vía de contaminación gastrointestinal, es posible que se puedan acumular pequeñas dosis de petróleo en el organismo si es que se consume peces del río contaminado o alimentos que hayan sido cultivados con esa agua. “En casos evidentes, los pescados suelen oler a petróleo, pero cuando contienen dosis pequeñas en sus organismos, al ser poco detectables, es posible que el contaminante químico se acumule en quien los consume”, añade.

Convoca.pe intentó comunicarse con el Ministerio del Ambiente y con Petroperú, pero hasta el cierre de esta nota, no hubo respuestas concretas.