Un día después de que el presidente Pedro Castillo se reuniera con el ministro de Relaciones Exteriores, Héctor Béjar, en medio de la crisis política causada por sus declaraciones sobre la Marina de Guerra, el sociólogo presentó su renuncia irrevocable al cargo de canciller. Castillo aceptó hoy la dimisión, según informó la Secretaría de Comunicación Estratégica del Despacho Presidencial.

El 24 de noviembre de 2020, cuando no ejercía ningún cargo público, Béjar opinó en una conferencia virtual: "El terrorismo en el Perú lo inició la Marina. Eso se puede demostrar históricamente". Además, dijo que el grupo terrorista Sendero Luminoso “habría sido en gran parte obra de la CIA (agencia de investigación de los Estados Unidos) y de los servicios de inteligencia".

Luego de la difusión del video el último domingo, las críticas no tardaron en llegar y no solo desde las Fuerzas Armadas y la oposición. Aníbal Torres, ministro de Justicia, calificó de "desafortunadas" las expresiones del exguerrillero y Guido Bellido, presidente del Consejo de Ministros, intentó poner paños fríos con un tweet.

"Desde la presidencia del Consejo de Ministros reafirmamos nuestro respeto y alta consideración por las Fuerzas Armadas y reconocemos el esfuerzo que desplegaron en la lucha contra el terrorismo y la pacificación nacional", escribió Bellido. Asimismo, dijo lamentar "las declaraciones de integrantes del Ejecutivo".

Esta mañana el presidente Castillo se reunió con el diplomático José Manuel Rodríguez Cuadros para analizar la crisis. También lo hizo con los más altos grados militares: el general Manuel Gómez de la Torre, jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas; José Alberto Vizcarra Álvarez, comandante general del Ejército; Jorge Luis Chaparro Pinto, general del aire; y el comandante general de la Marina Alberto Alcalá Luna.

Bellido, mientras tanto, twitteaba: "Tendremos cambios para la marcha del país". La de Béjar es la primera renuncia del gabinete Bellido, luego de solo 19 días en el cargo.

Trascendidos de Wikileaks

Las expresiones del sociólogo y ahora excanciller se refieron a supuestas acciones terroristas que habrían sido causadas por efectivos de la Marina de Guerra en la década de los setentas durante la dictadura militar de los generales Juan Velasco Alvarado (1968-1975) y Francisco Morales Bermudez (1975-1980).

Esta información se basaría en los trascendidos que contienen los cables secretos de la diplomacia de Estados Unidos, difundidos en noviembre de 2010, por la organización WikiLeaks del activista Julian Assange.

Uno de estos cables diplomáticos se refiere al ataque a la casa del almirante Guillermo Faura Gaig, poco antes de asumir como ministro de Guerra del Perú y comandante general de la Marina durante el gobierno de Juan Velasco. Una bomba fue detonada en las afueras de su vivienda el 2 de enero de 1975.

Cable de WikiLeaks señala que ataque a ministro de Guerra de Juan Velasco Alvarado pudo haber sido obra de "marinos disidentes". Fuente: WikiLeaks

Los cables también hacen referencia a los ataques con bombas sumergibles ocurridos en 1977 contra embarcaciones pesqueras cubanas en el puerto del Callao, durante el gobierno de Francisco Morales Bermúdez. El 22 de julio de 1977, el barco cubano 'Río Jobabó' fue hundido por explosivos y, tres meses después, el 9 de octubre del mismo año, el pesquero 'Río Damují' también fue atacado, aunque se mantuvo a flote.

La comunicación confidencial que el embajador estadounidense en Lima, Harry W. Shlaudeman, envió en 1977 a Washington indicaba: "Aunque no contamos con pruebas de la causa de la explosión [del Río Damují], esto podría ser obra de elementos del sector derechista dentro de la Marina, como creemos que fue el caso del hundimiento [del barco Río Jobabó].

La diplomacia norteamericana creía que elementos de la Marina de Guerra estaban involucrados en esos ataques.

"Si este fuese el caso, el incidente podría originar implicaciones tanto internas y externas para el Gobierno del Perú", añadía Shlaudeman. Estos hechos no fueron investigados ni juzgados en su momento. 

Página del cable que refiere a los atentados a las embarcaciones cubanas en 1977. Fuente: Wikileaks.

Rechazo

Respecto a las declaraciones de Béjar sobre la Marina de Guerra, estas causaron más divisiones al interior del Ejecutivo y provocaron el rechazo de la institución castrense.

En un comunicado de su Dirección de Información, la Marina señaló que sus palabras fueron "una afrenta contra los hombres y mujeres que lucharon contra la delincuencia terrorista" e indicó que el arma naval "deplora las afirmaciones de esa naturaleza que pretenden distorsionar la historia de la pacificación nacional".

La posición de la Marina fue secundada por el ministro de Defensa, Walter Ayala, que respaldó a la Armada y señaló que no comparte las expresiones de Héctor Bejar. También precisó entonces que se había reunido con el sociólogo, quien le habría asegurado que sus declaraciones "fueron sacadas de contexto".

En el Parlamento también surgieron reacciones de bancadas como Renovación Popular y Fuerza Popular, quienes anunciaron la presentación de mociones de censura e interpelación contra Héctor Béjar a consecuencia de sus declaraciones.

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