El Ministerio de Energía y Minas transfirió 21 millones de soles a una empresa privada para evitar que la unidad minera Florencia-Tucari, del Grupo Aruntani, siga afectando con ácido y metales pesados la calidad del agua, el suelo, la flora, la fauna y la salud de las personas en las zonas aledañas. En noviembre último, con el reportaje “Ríos muertos”, Convoca.pe, Connectas, el semanario En La Mira y el Diario Viral pusieron en evidencia, la contaminación que genera esta empresa en Moquegua, Arequipa y Apurímac. Alcaldes de distritos afectados saludaron la medida, pero pidieron transparencia en el uso de los fondos.

El peligro inminente ante la contaminación hídrica en el sur del Perú fue el argumento principal del Ministerio de Energía y Minas para aprobar la transferencia de 21 millones de soles a la empresa Activos Mineros SAC (AMSAC), que se encargará de mitigar el daño que ha provocado la unidad minera Florencia-Tucari en los ríos, la flora, la fauna y la salud de las poblaciones aledañas.

Autoridades de las zonas afectadas manifestaron su conformidad con el desembolso de este presupuesto para aliviar la contaminación provocada por la minería, pero pidieron que el ministerio les informe sobre las acciones que se realizarán. Además, informaron que continuarán evaluando el agua de sus ríos, con el fin de comprobar si hay algún cambio en los niveles de contaminación.

Con la Resolución Ministerial Nº 438-2021-MINEM/DM, que autoriza la transferencia  de esta suma, publicada el último 7 de diciembre en el diario El Peruano, el Poder Ejecutivo intenta reducir la contaminación que genera el proyecto minero Florencia-Tucari, ubicado en las alturas de Moquegua, que operó por casi 20 años el Grupo Aruntani SAC. Se busca evitar el aporte de carga metálica y aumento de acidez en las aguas de las quebradas Apostoloni y Margarantini y de las zonas aledañas.

El convenio de transferencia de recursos financieros que firmaron el Ministerio de Energía y Minas y AMSAC, el 16 de noviembre pasado, señala que el dinero servirá para realizar las acciones de atenuación, como estudios básicos de topografía, hidrología y geotécnica, con el fin de validar las zonas críticas de intervención. Para esto, el ministerio deberá proporcionar información sobre estudios de ingeniería actualizados, reportes de monitoreo e ingeniería sobre la operación minera Florencia-Tucari.

El proyecto minero Florencia Tucari ha dejado pasivos mineros que están afectando a las comunidades asentadas en la cuenca del río Tambo, con la muerte de especies acuáticas, el abandono de terrenos de cultivo y la migración y afectación de la salud de las personas, según han reportado los pobladores y autoridades de las zonas de influencia.

El Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA) concluyó, luego de estudios realizados desde el 2016, que el agua de las pozas de relaves de Florencia-Tucari se filtra al subsuelo y, luego, emana contaminando los pastizales y riachuelos de la cabecera de cuenca. Además, halló metales pesados como arsénico, zinc, hierro, cobre y otros que causan acidez en las aguas y que hay 13 fuentes contaminantes provenientes de este proyecto, en la cuenca del río Coralaque, que han contaminado los ríos Margaritani, la quebrada Apostolini, el río Queullijahuire y el río Titire, que llegan hasta los ríos Coralaque y Tambo.

Del 2010 al 2020, la OEFA aplicó 13 sanciones al proyecto minero Florencia-Tucari, tres de las cuales fueron por exceder los límites máximos permisibles en la calidad del agua. Las multas impuestas a la empresa Aruntani por la unidad minera Florencia Tucari suman US $ 1.620.997. Dos de ellas están consentidas y la empresa pagó US $ 1.450.893 al Estado peruano.

Además, el Ministerio Público presentó una demanda contra dos directivos de Aruntani SAC, por no cumplir su función de evitar que la contaminación se disemine hacia los ríos. La Fiscalía pide cinco años de pena privativa de libertad para Eduardo José Delgado Díaz, quien se desempeñó como jefe de planta y superintendente general de operaciones de Florencia-Tucari, y Abel Santiago Yurivilca Puchoc, que laboró como jefe de medio ambiente de esa unidad minera. 

Entre los pueblos afectados por la contaminación figuran Aruntaya y Titire. Sus pobladores advirtieron sobre la muerte de truchas y la afectación del ganado, como las alpacas y vicuñas, que se enferman cuando toman el agua de los pastizales y riachuelos. Recordaron que, tras varios años de actividad minera en la zona, no hay servicios básicos ni conectividad. 

El pueblo de Pachas, ubicado en el distrito de Chojata (Moquegua), también ha sido perjudicado. Los andenes, que se riegan con las aguas del río Coralaque, han sido abandonados porque los sembríos germinan, pero mueren o no producen la cantidad de cosecha esperada. Debido a estos problemas con la agricultura, la comunidad ha perdido al 80% de sus habitantes, según cifras del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) pues las familias han migrado a las ciudades.

El mayor impacto de la contaminación se ha notado en los niños de Pachas. Los análisis de orina que realizó el Gobierno Regional de Moquegua, en 2019, determinaron que 27 de 28 niños sometidos a las pruebas presentaban niveles de arsénico que solo registran trabajadores mineros. Hoy, estos niños tienen problemas de crecimiento, desnutrición y aprendizaje

En el valle de Tambo, en Arequipa, desemboca la contaminación. Los pescadores alertaron sobre la muerte del camarón de río por los metales pesados, como boro y arsénico, hallados durante estudios realizados por la Autoridad Nacional del Agua (ANA) y los municipios distritales.

 

Ríos muertos
Los ríos de la zona de influencia de la unidad minera Florencia-Tucari tienen arsénico y metales tóxicos, según evidenciaron diversos estudios. Foto: Roberth Orihuela

 

Expectativa de las autoridades

El alcalde del distrito de Cocachacra (Arequipa), Julio Cornejo Reynoso, manifestó su conformidad con la transferencia de fondos realizada por el Ministerio de Energía y Minas para descontaminar los ríos. Sin embargo, solicitó al Poder Ejecutivo que informe sobre el plan de trabajo de la empresa Activos Mineros SAC, con el fin de que la población conozca el uso que se dará a los 21 millones de soles.

Cornejo informó que el municipio de Cocachacra realiza análisis del agua del río Tambo cuatro veces al año, con el fin de verificar los niveles de contaminación. “La próxima semana, haremos una nueva toma de muestra, porque en la parte alta de Moquegua ya está lloviendo y el río Tambo está creciendo y bajando con agua turbia”, dijo el burgomaestre, quien relató que tienen un proyecto para comprar filtros que permitan liberar al agua potabilizada de los metales pesados, pero necesitan 2 millones de soles, que podrían ser aportado por el gobierno nacional.

Para el alcalde del distrito de Chojata (Moquegua), Prescilio Mamani, es una buena noticia que el gobierno destine dinero para aliviar la contaminación y manifestó su esperanza de que la comunidad de Pachas vuelva a florecer. La autoridad edil dijo que, además, requieren 27 millones de soles para ejecutar un proyecto que les permita llevar agua para riego hacia Pachas, a lo largo de 26 kilómetros entre las montañas.

 

*Esta nota fue elaborada con la colaboración de Roberth Orihuela Quequezana