“Nada ha cambiado, o quizás sí, porque estamos peor”, es lo primero que señala Judith al preguntarle sobre la atención que recibió en el Hospital de la Amistad Perú Corea Santa Rosa II-2, el principal nosocomio del Ministerio de Salud en Piura, después de estar cuatro días hospitalizada tras ser diagnosticada con dengue.
Judith conoce de cerca este hospital porque albergó a los pacientes de Covid-19 en Piura durante la pandemia del año 2019. “Son las mismas carpas en un patio deportivo, en un ambiente abierto que nos expone a todos, hace un calor bárbaro (...) nos tratan tal como nos trataron cuando nos enfermamos de covid, no han mejorado las condiciones, no sé qué harán con tanta plata que reciben”, añadió en diálogo con Convoca.pe.
En 2023 el Perú registró la peor epidemia de dengue desde que se tienen reportes. Según el Centro Nacional de Epidemiología, Prevención y Control de Enfermedades (CDC) del Ministerio de Salud, el año pasado se reportaron 269 mil 212 contagios de esta enfermedad a nivel nacional; es decir, más del triple que el 2022. Asimismo, se confirmaron 445 personas fallecidas frente a las 86 del año anterior.
Para este 2024 las cifras advierten que la epidemia de dengue será más grave. ¿Cuál es la estrategia del Ministerio de Salud frente a la epidemia del dengue? ¿Cuál es el presupuesto destinado para prevenir la enfermedad y combatirla? ¿En qué acciones se están concentrando las regiones con más casos de dengue?
Convoca.pe entrevistó a médicos expertos en epidemiología e infectología y funcionarios del Minsa para responder a estas interrogantes ante una epidemia que es recurrente en el país y que las autoridades del sector salud deberían tener claro cómo prevenirla y controlarla, pero ocurre lo contrario.
Alerta y presupuesto
Hasta la Semana Epidemiológica- SE N° 10 (08 de marzo de 2024) hay un incremento sostenido de casos de dengue de 221%, en comparación al mismo periodo del año 2023. Esto representa 61 mil 736 personas contagiadas con dengue (frente a las 19 mil 258 de 2023) y 70 defunciones (en comparación a las 26 del año pasado).
Las muertes reportadas por dengue en lo que va del año proceden de los departamentos de Ancash (15), La Libertad (13), Piura (11), Ica (8), Lambayeque (8), Lima (6), Junín (3), Cusco (2), Madre de Dios (2), Amazonas (1) y Huánuco (1).
“Los datos nos dan una señal de la gravedad del problema y todo indica que esta epidemia será el doble o más de casos y fallecidos que el año 2023 (...) la epidemia se ha adelantado dos meses y la situación de los próximos cuatro meses va a ser de ascenso continuo hasta poder, con un poco de suerte, llegar a un pico en junio”, advirtió el médico epidemiológico Antonio Quispe Gutiérrez, exvocero del Ministerio de Salud, en entrevista con Convoca.pe.
A inicios de febrero, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) lanzó una alerta epidemiológica relacionada al aumento de casos de dengue en la región de las Américas. En ella reitera el “llamado a los Estados Miembros para intensificar los esfuerzos y las acciones de control del mosquito Aedes aegypti (principal vector transmisor), además de continuar con las acciones de vigilancia, diagnóstico precoz y tratamiento oportuno de casos de dengue”.
El ministro de Salud, César Vasquez Sánchez, que había dicho que Perú estaba lejos de las cifras alarmantes, tuvo que rectificarse y días después, desde la ciudad de Trujillo, expresó que la llegada de la epidemia era inminente y que se evaluaba una declaratoria de emergencia sanitaria, lo que finalmente se decretó el 26 de febrero de 2024.
Según el portal del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) el Estado peruano, incluyendo los tres niveles de gobierno (nacional, regional y local), cuenta con un Presupuesto Institucional Modificado (PIM) de S/ 481,403,765 para la atención y prevención de enfermedades metaxénicas y zoonosis, entre ellas el dengue. Esto representa casi 23 millones de soles menos en comparación con el PIM del año pasado (S/ 493’937.380).
De los recursos destinados para este 2024, a nivel nacional se ha ejecutado un poco más de S/ 77 millones, hasta el 14 de marzo, lo que equivale a un 16% del total del dinero disponible para combatir el dengue y otras enfermedades metaxénicas en el país.
Cabe indicar, que desde el 3 de febrero el Perú también cuenta con un “Plan de Prevención y Control del Dengue 2024”, aprobado bajo la Resolución Ministerial N° 082-2024/MINSA y con un presupuesto de S/ 107’585,222.00, del cual un poco más de S/ 91 millones fue transferido a los gobiernos regionales el tercer día del año.
Convoca.pe analizó las acciones priorizadas en este plan y su respectivo presupuesto, siendo las actividades de control vectorial y nebulización espacial (fumigación) las que registran mayor dinero asignado: S/ 38’263,821 y S/ 11’704,582, respectivamente. Seguido de las acciones de implementación de Unidades Febriles (UF) en los establecimientos de salud de primer nivel de atención (S/ 10’800,000) y la implementación de Unidades de Vigilancia Clínicas (UVICLIN) en los establecimientos de primer y segundo nivel de atención (S/ 14’490,000).
Para el investigador y médico infectólogo, Víctor Ocaña Gutiérrez, docente de la Universidad Nacional de Piura, el mayor presupuesto se está destinando a las “estrategias de bombero que sirven solo para el momento y no desaparecen al mosquito transmisor aedes aegypti”, principal causante de la epidemia.
“Desde diciembre del año pasado estaba prevista esta situación. Lo que pasa con el Minsa es que no realiza estudios que evalúen y que investiguen por qué hay brotes de dengue. Simplemente el ministerio está interviniendo según lo que se hace en Colombia, Venezuela o Cuba, pero esas son otras realidades que primero estudiaron las causas del dengue; pero acá no hay estudios, se están haciendo imitaciones de intervenciones, las estrategias no están basadas en evidencias peruanas por eso no tienen efectividad”, cuestionó Ocaña en entrevista con Convoca.pe.
Detalló que lo primero que debe hacer el Ministerio de Salud es un levantamiento de información base para conocer a profundidad las causas de los brotes del dengue, qué es lo que está acelerando la reproducción del zancudo transmisor, y sobre ello intervenir para garantizar el éxito en las intervenciones.
De acuerdo al Plan de prevención y control de dengue 2024, una de las actividades con el presupuesto más bajo está precisamente relacionada al objetivo 08: desarrollo de investigaciones para la prevención y control de dengue, con un monto asignado de S/ 216,000 a nivel nacional.
Efectividad VS. descontrol
De las 20 regiones del Perú declaradas en emergencia sanitaria, ocho reportan un nivel de control de la epidemia aceptable si se compara el número de casos registrados en el mismo periodo del año pasado, tal como se muestra en el siguiente cuadro, encabezado por Madre de Dios con un incremento porcentual de casos de - 74%. Mientras que, las 12 regiones restantes presentan un alarmante incremento de casos que superan incluso el 113 mil % de casos en comparación al año pasado, como es el caso de Áncash que hasta la semana epidemiológica 10 del año 2023 reportó 6 casos, pero este año ya reporta 2,839. Al igual que el Callao (+52,850%), Lima (+9,159%) y La Libertad (+2,276%).
El epidemiólogo Antonio Quispe considera que “el éxito” de las primeras ocho regiones se debe a que han centrado sus acciones en el control vectorial, a diferencia de las otras 12 que priorizan las acciones de fumigación consideradas como paliativos.
“La situación es crítica porque hay autoridades incompetentes que no entienden que la solución está en matar el zancudo cuando es larva y no esperar a que sea adulto para gastarse la mitad del presupuesto en fumigación, más aún cuando la situación es tardía (...) esto solo garantizará que haya más muertos por dengue y hospitalizaciones que demandarán más UVICLINs”, precisó.
A nivel nacional existen 33 Unidades de Vigilancia Clínica (UVICLIN) y 94 Unidades Febriles implementadas en los diferentes establecimientos de salud de primer nivel, según lo informado por el Dr. Cristian Díaz Vélez, Director General de Intervenciones Estratégicas en Salud Pública del Ministerio de Salud, en entrevista con Convoca. Esta cantidad resulta escasa si se toma en cuenta que según la información de la sala situacional del dengue, hay 404 distritos distribuidos en 91 provincias de 21 departamentos que registran casos de dengue.
Fuente: Ministerio de Salud
El funcionario del Minsa señaló que en lo que queda de marzo y abril habrá picos mayores de casos de dengue, debido a las olas de calor que se mantienen en toda la costa norte de América del sur y que ha creado un escenario propicio para que el zancudo se reproduzca más rápidamente y se disemine con mayor frecuencia. Explicó que el ciclo biológico del aedes aegipty, desde su fase de huevo, larva, hasta la fase adulta, se desarrolla normalmente entre 7 a 10 días. Sin embargo, dependiendo de la temperatura, humedad y nutrientes del agua se reproducirá rápidamente, como está ocurriendo en el país donde las altas temperaturas han acortado este proceso a 5 días.
“Normalmente un zancudo coloca entre 100 a 200 huevos en cada posición y eso lo hace cada tres días y vive de 6 a 8 semanas. Entonces, ahora que se ha acortado el tiempo de su desarrollo, tenemos más rápidamente la reproducción de los vectores haciendo que su presencia sea mayor y por ende la propagación de la enfermedad sea más rápida”, detalló Díaz Vélez.
Sobre este punto, el médico en epidemiología Edward Mezones Holguín, investigador senior de la Universidad San Ignacio de Loyola, coincidió con el funcionario del Minsa de que hay una evolución importante de casos de dengue debido a la adaptación del vector a las temperaturas altas y porque ha adquirido resistencia a la fumigación y a los insecticidas. Propone la fumigación residual intradomiciliaria como alternativa ante esta situación, aunque sería principalmente para menguar el impacto de la rápida reproducción del aedes aegipty.
“La fumigación funciona mejor cuando hay baja tasa de reproducción del vector, pero cuando esta es alta, la fumigación solo ayuda a mitigar un poco ese crecimiento logarítmico que tiene el vector, entonces, por sí sola la fumigación no funciona (...) el control del dengue debe ser multidisciplinario e integral, incorporando nuevas estrategias de control vectorial y la detección temprana y correcto manejo de los casos, sabiendo identificar los signos de alarma ya que el dengue severo es el que está produciendo más mortalidad”, expresó el experto en declaraciones a Convoca.pe.
De similar opinión es el epidemiólogo Antonio Quispe, quien enfatizó la importancia de priorizar las acciones de control vectorial para contrarrestar el avance del dengue. “Es un tema de gestión, es cuestión de tener expertos en epidemiología, enfermeras que son las campeonas de las brigadas de control vectorial, y esos técnicos maravillosos que conocen cómo identificar los criaderos de zancudos dentro de los hogares, todos ellos trabajando para eliminarlos y a la vez sensibilizando a la población. Sin eso no habrá éxito en la lucha contra el dengue”, remarcó.
Quispe agregó que “es ridículo” creer que con la fumigación se puede controlar un brote de dengue. “Nunca ha sido una verdad y no lo es actualmente, pero esa es la incompetencia del Minsa que no entiende esto y destina gran parte de su presupuesto a la fumigación, lejos de reforzar las actividades de control vectorial”.
Al respecto, el Dr. Víctor Ocana señaló que el problema es que la gente no sabe qué hacer para evitar que se desarrolle el zancudo dentro de su casa. Recordó que desde el 2006 propuso un plan de visitas domiciliarias para la educación sanitaria. “Actualmente las brigadas solo tienen un minuto por casa para identificar recipientes o criaderos de zancudos, y nada más, por eso no hay impacto. Solo son enviados como bomberos donde hay brotes de dengue, las visitas deben ser de una hora para impartir educación sanitaria, que las familias sepan qué hacer para evitar los criaderos y la propagación del zancudo”, expresó el especialista.
Su propuesta apunta a desarrollarse entre agosto y diciembre cuando la incidencia de casos de dengue disminuye notablemente en el país y es el mejor escenario para educar a la gente en lo que debe hacer para prevenir esta enfermedad, recordándoles que el zancudo transmisor es un vector intradomiciliario, es decir, se cría y reproduce dentro de los hogares. Y enseñándoles también a reconocer los signos de alarma ante un caso y acudir a los establecimientos de salud sin automedicarse.
Ocaña Gutiérrez alertó que en el Centro de salud I-4 del asentamiento humano Pachitea, en Piura, donde él atiende, se ha identificado que el 30% de los pacientes llegan con signos de alarma. Considera que esto puede deberse a la posibilidad de que esté circulando un tipo de dengue mas agresivo, o que se trate de la segunda o tercera reinfección de dengue lo que aumenta las posibilidades de complicarse la salud del paciente.
“Si este brote con casos complicados sigue aumentando, van a colapsar los niveles de atención primaria, los hospitales y las Uviclins no serán suficientes, será peor que el Covid”, advirtió.
Los especialistas consultados recomendaron al Minsa replantear sus estrategias frente al dengue, enfermedad presente en nuestro país desde hace 30 años, pero con un enfoque integral que involucre a otros sectores como Educación, Saneamiento, Ambiente, etc. por ser claves en el diagnóstico de cuáles son las causas de la enfermedad.
Cabe recordar que, uno de los factores que favorecen la propagación del dengue es el desabastecimiento de agua que sufren regiones como Piura, Áncash y La Libertad que encabezan la lista de casos, pues esto genera que la población almacene agua en contenedores que al no ser tapados adecuadamente se convierte en criaderos del zancudo transmisor.
Según datos del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) de 2022, en Piura, en promedio, un hogar tiene el servicio de agua solo 8.9 horas al día; en La Libertad, 10; en Ica, 9.5; y en Áncash, 14.7.
Cifras del MEF, analizadas por Comex Perú, advierten que en 2023 el presupuesto asignado al sector saneamiento fue de S/ 5,960 millones. Áncash tuvo el menor porcentaje de ejecución presupuestal a nivel regional, el cual ascendió a un 49.7%, seguido por Ica (54.3%), Pasco (55.1%) y La Libertad (56.1%). En el caso de Piura, solo se ejecutó el 66.4, pese a la necesidad.
No cabe duda que una de las medidas urgentes a corto y mediano plazo están relacionadas a cerrar las brechas sanitarias y de acceso al agua, especialmente en las áreas vulnerables del país. Y con ello encaminar el desafío de un trabajo intersectorial garantizado, no solo para combatir una de las principales causas del dengue, sino también asegurar una mejor calidad de vida para todos los habitantes de este país.