Destacados periodistas e investigadores trataron sobre el rastro del tráfico ilegal de oro en América Latina durante el Tercer Encuentro Latinoamericano de Periodismo para Investigar la Corrupción y el Crimen Organizado (ELPIC), que Convoca.pe realizó entre el 24 y 26 de agosto en la Universidad Antonio Ruiz de Montoya, en Lima.
El periodista Gustavo Faleiros, editor de Investigaciones Medioambientales del Centro Pulitzer y coordinador de la Red de Investigaciones sobre la Selva Tropical (RIN); y César Ipenza, abogado especializado en materia ambiental, compartieron sus experiencias y conocimientos acerca de la industria de la minería ilegal del oro en la Amazonía, sus huellas y su relación con otras formas de criminalidad.
En la mesa denominada "El rastro del tráfico ilegal de oro en América Latina", Faleiros destacó que este mineral ha adquirido mucha importancia. Señaló que "el oro se tornó un activo muy central, desde la pandemia, y está conectado con la corrupción y el crimen organizado”.
El periodista brasileño resaltó que el periodismo es la principal herramienta para conocer sobre esta problemática. “Como periodistas, estamos comprobando eso en el suelo, en las historias humanas", comentó.
Asimismo, describió a la gran minería ilegal como aquella que deja grandes cráteres en el suelo y atenta contra los ríos, con el uso de dragas, y remarcó que este problema requiere de un abordaje sistémico en el cual "es preciso trabajar siempre en colaboración para analizar datos [e] intercambiar información" con otros periodistas y organizaciones.
Faleiros ha realizado importantes proyectos e investigaciones, entre los cuales destaca “Mercurio, una huella en la selva”. El reportero explicó su método de trabajo y la importancia que herramientas de monitoreo satelital, como Google Earth o Global Forest Watch, tienen en el tipo de periodismo que él desarrolla.
Por su parte, César Ipenza abordó el fenómeno de la minería ilegal desde su experiencia como abogado especializado en delitos ambientales y a partir de datos reveladores. Detalló que algunas estimaciones sugieren que el 80% de la exportación de oro de Bolivia es de origen peruano: oro ilegal que se ingresa al país altiplánico a espaldas de todas las autoridades.
El abogado advirtió sobre una tendencia alarmante: el aumento de la actividad de minería ilegal durante la pandemia del Covid-19. Coincidió con Faleiros en que "la minería ilegal, sin lugar a dudas, es la actividad de lavado de mayor relevancia".
Ipenza recordó un informe de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) que estima que la minería ilegal representa el 59% del total del dinero lavado proveniente de delitos graves, es decir, más de 8.200 millones de dólares, en los últimos diez años.
Además, alertó que “hay una alianza entre la minería ilegal y el narcotráfico para el ejercicio de esta actividad", ante lo cual el Estado peruano no tiene los recursos humanos necesarios para contrarrestar la situación.
Finalmente, en el evento también se absolvieron dudas de algunos participantes. Gustavo Faleiros respondió sobre las modalidades de compra del oro, cuyo comercio tiene muchos intermediarios.
En el caso de los compradores finales (países como Estados Unidos, Emiratos Árabes Unidos y Suiza) Faleiros dijo que no hay rigurosidad al momento de rastrear el origen legal de este mineral. "Es un mercado muy lucrativo y existen intereses que hacen que haya gente que borre los requerimientos [de control]", afirmó.