Luego de una semana turbulenta en Brasil, que sin duda tendrá un impacto en el caso Lava Jato en Perú, el horizonte comienza a aclararse. Mientras que la constructora brasileña Odebrecht, hoy renombrada Novonor, tomó por sorpresa al Ministerio Público al solicitar la suspensión de la cooperación internacional —y poniendo en peligro su participación en el juicio seguido al expresidente Ollanta Humala—, su coterránea OAS avanza con pies de plomo para ratificar sus propias versiones que fundamentan las investigaciones de los fiscales.
Marcelo Odebrecht y Jorge Barata, exdirectivos de Odebrecht, tenían programadas, como parte de sus obligaciones del acuerdo de colaboración eficaz, sus tomas de declaraciones como testigos los días lunes 7 y martes 8 de noviembre en el juicio público de Humala y su esposa Nadine Heredia. Su presencia se mantiene incierta, pues no se han comunicado con las autoridades peruanas. En tanto, los testigos vinculados a OAS empiezan a ganar protagonismo.
En particular, Valfredo de Assis Ribeiro Filho, su exrepresentante en Perú, y Valdemir Garreta, publicista brasileño que fue contratado por OAS para desarrollar la campaña publicitaria del Partido Nacionalista en las elecciones peruanas de 2011.
Convoca.pe ha podido conocer que el Equipo Especial Lava Jato se reunió último 2 noviembre, por separado, con estos testigos y sus respectivos abogados para coordinar su participación en las próximas audiencias.
De hecho, ayer, en una audiencia judicial del caso Humala, la fiscal adjunta Trilce Cruz Barrientos, del Tercer Despacho del Equipo Especial Lava Jato, solicitó a la jueza Nayko Coronado que reprogramara la diligencia correspondiente a Marcelo Odebrecht, fijada para este lunes y de quien no se tienen noticias, para que fuera reemplazado por Valdemir Garreta.
Y si bien la jueza no aceptó el pedido de la fiscal, Garreta no tendrá que esperar mucho para verse las caras de nuevo con Humala y Heredia. Su citación está programada para el lunes 14 de noviembre. Por su parte, Valfredo de Assis Ribeiro está notificado para presentarse el 21 del mismo mes.
¿Qué declararán? Como se sabe, el publicista Valdemir Garreta fue contactado por José Adelmario 'Leo' Pinheiro, expresidente de OAS, con el encargo de reunirse con Nadine Heredia y llevar a cabo el diseño de la campaña publicitaria nacionalista durante la primera vuelta electoral de 2011. Con este fin se le pagaron 300 mil dólares netos, sin contar los cuantiosos gastos operativos. Se espera que el experto en marketing político confirme estos pagos, que fueron hechos a través de contratos simulados y subcontratando a otro conocido publicista: Luis Favre.
La acusación fiscal apunta que para la segunda vuelta, Garreta cambió de financista a pedido de Nadine Heredia. Es así que en el balotaje, la esposa de Humala lo puso en contacto con Jorge Barata, de Odebrecht, para recibir otro pago por sus servicios por otros 700 mil dólares netos, sin incluir los gastos. Es decir, el dinero para el marketing no salió de las arcas del Partido Nacionalista, sino de OAS y de Odebrecht.
Por otro lado, exgerente de la compañía, Valfredo de Assis Ribeiro, también es un testigo clave en el caso Humala. Se espera que confirme la versión de Garreta, sobre que el pago que recibió provino de la Controladoria de OAS, oficina de contabilidad paralela. También se le podrá consultar sobre el rol de Rocío Calderón, amiga personal de Nadine Heredia, como presunta canalizadora de pagos, de acuerdo con la acusación fiscal.
Hasta el momento, en el juicio a Humala y Heredia van declarando más de 130 testigos. Y el Equipo Especial continúa a la expectativa de lo que suceda el lunes: si Marcelo Odebrecht se presentará o no al juicio. De no presentarse, se abre un abanico de escenarios que el Equipo Especial evaluará.
La primera posibilidad es que la Fiscalía se solicite, como lo permite el artículo 383 del Código Procesal Penal por ser un imprevisto ocasionado por la suspensión de la Procuraduría General de Brasil, que se dé lectura a las actas de sus declaraciones tomadas durante la etapa de investigación. En este caso sería posible siempre que se decida mantener hasta ese momento el acuerdo de colaboración eficaz en pie.
Otra posibilidad es que la jueza acepte reprogramar la cita y se gane tiempo para restablecer las relaciones con la compañía Odebrecht y sus directivos. Y otro camino es que el Equipo Especial solicite la revocatoria del acuerdo de colaboración eficaz por incumplimiento, ya que una de las obligaciones asumidas por la compañía es que esta pondría a sus exdirectivos a disposición de la justicia peruana para declarar cuando así se les requiera. En este último caso, las declaraciones recogidas en el marco de su colaboración podrían verse imposibilitadas de ser usadas como pruebas en juicio, si así lo solicitan los abogados de los acusados.