A pesar de que a inicios de la emergencia sanitaria los pueblos awajún y wampis decidieron controlar el ingreso a su territorio por la pandemia, en coordinación con las autoridades provinciales de la región Amazonas, hoy se confirmó la existencia de diez casos de infectados con COVID-19 en Condorcanqui, provincia limítrofe con Ecuador.
El lunes último, Carlos Coronel, director de la Red de Salud de Condorcanqui, reveló los primeros tres casos positivos del nuevo coronavirus en la población awuajún en esta zona, durante una reunión del Comité Multisectorial realizada para evaluar acciones al respecto.
Y este jueves, el funcionario informó sobre otros siete nativos contagiados con el COVID-19 que se encuentran en la misma provincia, según reportó Radio Kampagkis.
En el primer grupo están tres jóvenes awajún que habrían llegado a la comunidad de Pantaam, en el distrito de Nieva, donde el jefe comunal informó a la Red de Salud. “No presentaban síntomas”, dijo Coronel. Desde aquel día se ha realizado un cerco epidemiológico para identificar a las personas que hayan estado en contacto con ellos.
El segundo grupo lo conforman siete awajún que fueron detenidos hace unos días en el área de Corral Quemado, cerca a la provincia de Bagua, mientras se desplazaban para retornar a Condorcanqui, procedentes de otras zonas del país. Anoche, funcionarios regionales y municipales los trasladaron y ahora permanecen en aislamiento en un local de una congregación religiosa.
En Condorcanqui hay solo cuatro camas para pacientes con el nuevo coronavirus y 24 pruebas rápidas, de un lote de 50, que fueron entregadas a las autoridades de salud de la zona. Los test se fueron aplicando a personas que llegaban a la provincia o presentaban síntomas sospechosos, indicó Carlos Coronel.
Por su parte, Ananías Shawit, regidor de la municipalidad provincial de Condorcanqui, señaló que los jóvenes contagiados fueron aislados en un centro de acopio comunal y sus familias habrían sido instadas a acatar aislamiento en sus hogares.
Mientras que Santiago Jesús Manuin, miembro del Consejo Permanente del Pueblo Awajún, parte de la Comisión Multisectorial para la prevención de COVID-19 en Condorcanqui, aseguró que hay personas que han ingresado a las comunidades sin haberse sometido descarte del virus.
Hasta el martes reciente, en la región Amazonas se había registrado 40 casos confirmados del nuevo coronavirus en la población indígena y un nativo fallecido por la pandemia.
Penoso retorno
Para limitar el acceso a su territorio por la pandemia, los pueblos indígenas awajún y wampis establecieron lugares de cierre en las carreteras de Bagua hacia Santa María de Nieva, capital de la provincia.
Shawit explicó que con la ampliación del aislamiento obligatorio, se hicieron recaudaciones para apoyar a los jóvenes indígenas que se encontraban en otras regiones y así evitar que estos se movilicen.
Sin embargo, “con el anuncio de traslados humanitarios, los jóvenes indígenas que habían ido a trabajar o estudiar a Lima, Chiclayo, Trujillo se aventuraron a volver a sus hogares caminando”, refirió.
“Se coordinó con el Gobierno Regional (de Amazonas) el retorno de personas con alta vulnerabilidad, como niños y ancianos, quienes serían trasladados a Chachapoyas y Bagua para las pruebas de descarte, aislamiento y traslado hacia la provincia”, manifestó Santiago Manuin.
En tanto, Salomón Awanach, presidente de la Organización Regional de Pueblos Indígenas de la Amazonía Norte - ORPIAN, sostuvo que varias de las personas varadas en diferentes partes del país no encontraron sus nombres en las listas de empadronados elaboradas por el Comando COVID-19 Amazonas para retornar a sus lugares de origen.
Ananías Shawit afirmó que, debido a ello, los nativos que no aparecían en esa relación optaron por movilizarse por zonas del bosque para de esa manera evadir los controles establecidos por las autoridades y arribar a sus comunidades sin que las rondas campesinas, los militares y los policías lo puedan evitar. Este sería el caso de los jóvenes que dieron positivo al virus.
Sin condiciones
Los centros de salud más cercanos a las comunidades de la frontera, en Amazonas, están a más de cinco horas de Nieva, el distrito más próximo a los poblados nativos en esa zona. Se trata del Hospital Regional Virgen de Fátima y el Hospital de Essalud, los más grandes de la región, los cuales cuentan con camas de Unidades de Cuidado Intensivo (UCI) y respiradores para atender a pacientes con COVID-19. La distancia y la condiciones climáticas en la zona hacen que las evacuaciones de emergencia sean complicadas.
Salomón Awanach considera que en Bagua podría haber más awajún con el virus, a parte de los siete ya detectados que cumplen aislamiento en hoteles y en el coliseo de aquella provincia, lugar habilitado para este fin por el Gobierno Regional. “En Lima y otras ciudades habrían otros casos, pero no los tenemos en lista”, informó el dirigente.
“Se tienen siete infectados en aislamiento y sin los recursos necesarios, como medicamentos o alimentos”, comentó Awanach. Estas condiciones provocarían que las personas continúen su camino a pesar de su condición de salud.
Ananías Shawit expresó que ante esta situación las comunidades han organizado envíos de productos de la zona, como yuca y plátano, para aportar en la alimentación de quienes se encuentran en aislamiento en Bagua.
Aislamiento obligatorio
Una de las acciones tomadas por las autoridades de la provincia fue la habilitación de cuatro zonas para el aislamiento de casos positivos, Sin embargo, solo dos de estos espacios estarían habilitados: el centro de espiritualidad indígena de Tunants y un local en la zona de Pampa Hermosa (Nieva), ambos de la Iglesia Católica.
Santiago Manuin Mayan refirió que esas instalaciones se encuentran ocupadas por personas que llegan a la ciudad por su cuenta o que son intervenidas y trasladadas para que puedan cumplir aislamiento antes de llegar a sus comunidades.
“En el caso de Pampa Hermosa se han aislado a las personas desde el domingo y luego se ha incorporado otro grupo más. No se les ha aplicado las pruebas porque no presentaban síntomas”, afirmó Carlos Coronel.
También se realizó la construcción de un local en los terrenos del hospital, que sería donde se traten los casos graves, con capacidad para 12 camas. No obstante, el director de la Red de Salud de Condorcanqui informó que solo se han habilitado cuatro camas hospitalarias.
“Si hay casos graves, tendrían que ser trasladados a Bagua o Chachapoyas”, aseveró Santiago Manuin, al respecto.
“Se ha solicitado a la Dirección Regional de Salud (Diresa) de Amazonas que implementen el hospital, estamos a la espera, no tenemos respiradores mecánicos ni camas de cuidados intensivos”, explicó el director.
En espera de apoyo
Por la evidente precariedad del sistema de salud en la zona, la población y las autoridades mostraron su preocupación. Santiago Manuin dijo que, además, ha faltado información hacia las comunidades nativas.
“El gobierno (los ministerios de Salud, Educación y Cultura) vienen anunciando políticas, pero los esfuerzos aún son insuficientes”, opinó Santiago Manuin.
En tal sentido, Ananías Shawit manifestó “como awajún estamos preocupados porque somos población vulnerable, no tenemos puestos de salud implementados y el hospital de la provincia no cuenta con respiradores”.
Con 422 mil 629 habitantes, en toda la región Amazonas hay 186 casos positivos de COVID-19 y siete muertes por ese coronavirus, hasta el momento.
(*) Allison T. Cadenillas es comunicadora social en el Movimiento Ciudadano frente al Cambio Climático (MOCICC).