“Yoran Vigo tiene cuatro años y 20.9 microgramos de plomo por decilitro de sangre. Vive en el asentamiento humano Virgen de Guadalupe, muy cerca de una zona industrial del Callao. El aislamiento lo pone irritable”. Así empieza la historieta 'Un niño con plomo no aguanta la cuarentena', que inicia la serie periodística 'Expediente tóxico, el cómic', con la que Convoca.pe continúa su investigación sobre los metales pesados, esta vez en formato de historietas interactivas.
Antes de la pandemia, Yoran estudiaba en el colegio Arturo Padilla, muy cerca al Parque Industrial de Ventanilla y con los niveles más altos de plomo en el aire de la zona, superando los estándares de calidad ambiental que establece la ley. Los exámenes de laboratorio realizados a los alumnos de este plantel arrojaron que están expuestos a niveles del metal que superan el parámetro permitido para los seres humanos. Ahora, con el nuevo coronavirus, Yoran debe permanecer en casa, algo que agudiza su malhumor.
“Los niños que presentan niveles altos de plomo tienen falta de concentración, irritabilidad y mayores problemas de conducta. Y esto se agrava cuando están en situación de distanciamiento social”, explica Hugo Villa, médico especialista en contaminación por metales pesados.
El año pasado, Convoca.pe publicó la serie investigativa 'Expediente tóxico', que reveló cómo metales tóxicos afectan a miles de personas en el Perú. Se expuso casos como el de Espinar (Cusco), donde el Ministerio de Salud no ha logrado dar tratamiento especializado a 71 casos graves de exposición a agentes contaminantes por la actividad minera; la situación de Pasco, donde un niño de seis años murió intoxicado con plomo; o de Madre de Dios, donde las instituciones estatales no se ponían de acuerdo en relación al riesgo que enfrenta la población por la presencia de mercurio en la zona.
En todos estos casos, el Estado, que había permitido las actividades extractivas e industriales, no había sido capaz de vigilar de forma debida el impacto de los metales pesados en la salud de quienes vivían cerca. Si bien existían programas destinados a atender a estas poblaciones, no habían sido eficaces o sus presupuestos no se habían distribuido de manera adecuada.
Para llevar al formato cómic interactivo estas historias, Convoca.pe formó un equipo de 14 profesionales: cinco reconocidos dibujantes, cinco acuciosos reporteros, dos programadores y dos editores experimentados. El proyecto nació en 2019 a la par del desarrollo de la investigación periodística, sin embargo dio un giro luego de la pandemia.
Con el COVID-19, las personas afectadas por metales pesados se han vuelto doblemente vulnerables. Por eso, los reporteros que recogieron las historias de “Expediente tóxico”, como Edwin Montesinos, Jackeline Cárdenas y Shirley Cayetano, volvieron a contactar a las personas que habían entrevistado para conocer cómo enfrentan su lucha contra el virus que ha impacto al mundo. Lo que encontraron fueron peruanos agobiados por los problemas de salud que arrastraban por la exposición a los metales pesados y también por el nuevo coronavirus.
La primera historia como resultado de este esfuerzo es precisamente la de Yoran, el niño que vive con plomo en la sangre rodeado de fábricas en plena pandemia. Para documentar este caso, Montesinos entrevistó a epidemiólogos, accedió a los análisis de laboratorio que probaban el grado de exposición del niño al plomo, entrevistó en diversas ocasiones a la madre de Yoran y construyó bases de datos con la información de la población afectada, el presupuesto destinado para la atención en salud a esas personas en la región Callao y amplia documentación científica sobre el tema.
Próximamente, se publicarán las historias de víctimas de metales pesados en otras regiones del país. Estarán a cargo de los periodistas Jackeline Cárdenas (Amazonas), Shirley Cayetano (Cusco), Alejandra Canchanya (Áncash) y Paul Tuesta (Pasco).
Con el COVID-19, las personas afectadas por metales pesados se han vuelto doblemente vulnerables. Por eso, los reporteros que recogieron las historias de “Expediente tóxico”, como Edwin Montesinos, Jackeline Cárdenas y Shirley Cayetano, volvieron a contactar a las personas que habían entrevistado".
Para llevar estos relatos al formato del cómic interactivo fue fundamental el trabajo de cinco talentosos dibujantes que mostraron gran compromiso en unir su arte con la investigación periodística: Jesús Cossio, Rodrigo La Hoz, Iván Palomino, Manuel Gómez Burns y Jorge Pérez-Ruibal, quienes transformaron en viñetas las escenas que reportaron los periodistas.
“En Convoca.pe buscamos nuevas formas de narrar historias relevantes para que no permanezcan en la sombra, para que puedan llegar a un público cada vez más mayor y que las autoridades construyan las políticas públicas que permitan atender a la población afectada ”, dice la periodista Milagros Salazar Herrera, coordinadora y editora general de “Expediente tóxico. El cómic”.
Durante meses, reporteros e ilustradores trabajaron dando vida a historietas de contenido real y urgente. “Tener la oportunidad de usar el medio del cómic para poner en foco y visibilizar la historia de personas reales generalmente invisibles o poco representadas me parece importante y necesario”, dice La Hoz, quien tuvo a su cargo la ilustración de 'Un niño con plomo no aguanta la cuarentena', la primera de esta serie de historietas.
“Me ha resultado estimulante la idea de integrar el cómic con herramientas interactivas para tocar un tema tan urgente como es el de la contaminación minera. Además, el hecho de formar parte de un grupo de historias sobre un asunto tan crítico potencia el alcance de esta excelente iniciativa”, comenta, por su lado, Jesús Cossio, quien ha trabajado una historieta sobre Espinar.
Jorge Pérez-Ruibal, ilustrador de un cómic sobre la contaminación minera en Pasco, cuenta sobre su experiencia de trabajar con un equipo de periodistas: “Conocer la dura odisea de una valerosa madre y su hijo me ha conmovido profundamente. Me siento orgulloso de poder transmitir esta historia real y quizá poder aportar a que se haga justicia”.
No se trata, por tanto, de cómics de ficción. Lo que usted tiene entre manos es real, ha ocurrido, son viñetas basadas en semanas de investigación periodística. “En Convoca.pe podemos explorar en estos formatos porque somos un equipo multidisciplinario, porque existe la sensibilidad de artistas que se puede unir al rigor de periodistas comprometidos”, explica Salazar, quien también participa como editora de la serie. Otro de los editores es el periodista Ghiovani Hinojosa.
También han tenido un papel importante los programadores, liderados por Elvis Rivera, director tecnológico de Convoca.pe. Ellos se han encargado de hacer que las historietas sean interactivas. Todo empezó con un arduo proceso de investigación en el que analizaron casos de cómics publicados en todo el mundo, y detectaron problemas en la carga y en la visualización de las piezas en soportes diversos (móvil, PC, tabletas, etc.). Se decidió, entonces, crear un motor propio que agilice la animación de las historietas. Y para eso fue necesario reclutar a desarrolladores con aptitudes para la investigación, como Yenner Marchan, que trabajó en el cómic del niño con plomo del Callao.
Se trata, así, de mezclar la reportería rigurosa con la tradición del cómic y la tecnología para contar una historia interactiva en viñetas. Un camino para acercar a los ciudadanos temas urgentes.