Curitiba, Brasil.- La cuarta jornada de interrogatorios en Curitiba permitió conocer de boca del operador financiero de la oficina de sobornos de Odebrecht, Luiz Eduardo da Rocha Soares, cómo llegaron los pagos ilícitos a funcionarios peruanos. Y cómo las empresas de Gonzalo Monteverde sirvieron para camuflar los pagos de sobornos.
Da Rocha Soares narró a los fiscales y procuradores peruanos del caso Lava Jato, según fuentes de Convoca.pe, que las compañías de Monteverde sirvieron para dos cosas: trasladar el dinero hacia otros países hasta lograr que se perdiera el rastro de la coima, y disponer de dinero en efectivo en el país para los sobornos a cambio de obras públicas. La forma de hacer ‘caja’ era a través de contratos ficticios que nunca fueron brindados por las compañías de Monteverde, explicó.
Da Rocha Soares precisó que Odebrecht transfirió dinero a las cuentas de las empresas de Monteverde a través del operador financiero externo del Departamento de Operaciones Estructuradas, Olívio Rodrigues Júnior.
¿Cuáles fueron los montos y por qué obras pagó Odebrecht a través de las empresas de Monteverde? Da Rocha aseguró que esa información la conoce Jorge Barata, exsuperintendente de Odebrecht en Perú, quien declarará para los fiscales y procuradores peruanos el 12, 13 y 14 de marzo en Curitiba.
El extesorero de Odebrecht dijo que contactó a Monteverde para usar sus compañías para los pagos ilícitos debido a que el empresario peruano tenía capacidad de operación al haber sido proveedor de servicios de la constructora brasileña en algunas obras, refirieron las fuentes.
También aseguró que se reunió en dos oportunidades con Monteverde: la primera vez en Lima en 2007 cuando le ofreció usar sus compañías para estas operaciones encubiertas y la segunda en Panamá en 2010 aproximadamente. El encuentro en este último país se debió a que las compañías de Monteverde brindaban servicios a Odebrecht en Panamá. Y recordó que en una de estas reuniones, incluso el propio Monteverde le propuso usar para camuflar el dinero a una de sus empresas dedicadas a servicios funerarios: Cementerios Centrales.
Conexión Andorra
En la jornada de hoy, las autoridades peruanas también interrogaron a Da Rocha Soares por otros cuatro casos en el siguiente orden: el del exfuncionario de la gestión de Susana Villarán en la Municipalidad de Lima, Gabriel Prado Ramos; el de Xavier Pérez Giménez, ex gerente general de la sucursal de la Banca Privada de Andorra en Uruguay; el de la supervisora Alpha Consult y su máximo directivo Jorge Peñaranda y el caso del exvicepresidente de PetroPerú, Miguel Atala Herrera.
En este bloque de confesiones, Da Rocha confirmó varios puntos relevantes: las cuentas que fueron creadas a través de la Banca Privada de Andorra sirvieron para canalizar pagos ilícitos sin ninguna duda, que la entidad financiera conocía perfectamente que ese era el propósito y, entre otras cosas, aseguró que se crearon cuentas para siete personajes peruanos, entre funcionarios de Estado y empresarios: Gabriel Prado, Mariella Huerta Minaya (quien presidió el Comité Especial para la licitación del Metro de Lima que terminó en manos de Odebrecht), Edwin Luyo (quien participó en el Comité Especial para el mismo proyecto), Víctor Muñoz Cuba (sobrino del exministro Jorge Cuba, implicado en los sobornos por el Metro de Lima), Jorge Peñaranda de Alpha Consult y Miguel Atala Herrera.
Sobre Gabriel Prado precisó que se abrió una cuenta en la Banca Privada de Andorra a nombre de la offshore Relton Holding cuyo beneficiario final era el exfuncionario de la Municipalidad de Lima. Pero que le pareció extraño que al final no se haya concretado el depósito. Por esta razón, la cuenta pasó a nombre de Rodrigo Tacla Duran, abogado del Departamento de Operaciones Estructuradas de Odebrecht.
En el caso de Atala Herrera, el exvicepresidente de PetroPerú, Da Rocha Soares confirmó la hipótesis del Ministerio Público: las cuentas de la Banca Privada de Andorra que tenían como beneficiario final a Atala se usaron para pagos ilícitos. Dejó entrever que la venta de un terreno en el distrito de El Agustino que el exfuncionario aseguró que hizo a favor de Odebrecht fue una operación simulada para justificar los depósitos vía Andorra, refirieron las fuentes. Poco tiempo después al término del interrogatorio, a las 6 y 30 de la tarde (hora de Brasil), la fiscal Geovana Mori confirmó estas confesiones del tesorero de la ‘Caja 2’.
Luiz Eduardo Da Rocha Soares dio un panorama muy ilustrativo de cómo operaba la oficina de sobornos de Odebrecht y cómo fue generando dinero de menos a más. Según las fuentes, el exejecutivo de la constructora brasileña señaló que solo en 2015 se pagaron en coimas unos 300 millones de dólares en países de América Latina y una cantidad similar en Brasil. Es decir, la ‘Caja 2’ desembolsó unos 600 millones de dólares en un solo año, un monto revelador si se considera que al año siguiente, en 2016, la compañía confesó que pagó solo 788 millones de dólares en coimas a lo largo de 15 años, entre 2001 y 2016, en 12 países (incluido Brasil) de Latinoamérica y África, tal como dio a conocer el Departamento de Justicia de los Estados Unidos.