La conformación del nuevo gabinete ministerial liderado por Mirtha Vasquez, excongresista del Frente Amplio y expresidenta del Congreso, ha abierto nuevas rencillas al interior de la bancada oficialista de Perú Libre. Una parte de este grupo ve al recién juramentado gabinete como la "caviarización" del gobierno, pues se aumentó el número de ministros con tendencias más alineadas a los aliados de Pedro Castillo en la segunda vuelta: Nuevo Perú, de Verónika Mendoza; Juntos por el Perú, de Roberto Sánchez y Frente Amplio, el extinto partido de Marco Arana.
El primer parlamentario que criticó el cambio en la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM) fue el propio premier saliente Guido Bellido, quien volvió a su escaño después de los 69 días que duró en el cargo juramentado en la Pampa de Ayacucho el pasado 29 de julio.
En una declaración que diera a la prensa en sus últimas horas como segundo hombre fuerte del Ejecutivo, deslizó que su salida se debe a una imposición de los "poderes fácticos", en referencia a ciertos sectores económicos contrarios a la renegociación del contrato de gas natural de Camisea.
Horas después de aceptada su renuncia, Bellido, ya como parlamentario, dio una entrevista a RPP Noticias y cerró con una pregunta cargada de suspicacia: "¿La señora Mirtha [Vásquez] qué programa llevará? ¿El programa del Frente Amplio o el programa de Perú Libre?". Una declaración en sintonía con una posición mayoritaria al interior de la bancada, hasta el momento, oficialista.
Perú Libre en la primera vuelta obtuvo el respaldo suficiente para colocar a 37 parlamentarios en el Congreso. En poco menos de un mes, deberán decidir si otorgan o no el voto de confianza al gabinete Vásquez. Uno de los primeros en rechazar el nuevo liderazgo ministerial fue el portavoz de la bancada del lápiz, Waldemar Cerrón, hermano del secretario general de ese partido, Vladimir Cerrón, quien señaló que su conformación es una "traición".
Otro parlamentario del "ala cerronista" del oficialismo, Edgar Tello, aseguró que 30 parlamentarios de su bancada decidieron que no le darán el voto de confianza al gabinete Vásquez, con lo que el destino de la investidura ministerial dependería de los acuerdos que pueda llegar Vásquez con las bancadas de Acción Popular, Podemos Perú, Alianza para el Progreso, Juntos por el Perú, Somos Perú y los siete parlamentarios del "ala castillista".
Sin embargo, fuentes parlamentarias de Convoca.pe, indicaron que la reacción del ala cerronista habría sido una respuesta "en caliente" y que también fue propiciada por la repentina salida de Bellido. Otra fuente cercana al partido del lápiz indicó que, al conocer la separación de Bellido, los congresistas se reunieron de emergencia y acudieron a Palacio de Gobierno, donde Pedro Castillo los esperaba con la lista del nuevo gabinete, donde en primer lugar figuraba Mirtha Vásquez.
"Fueron reacciones dadas por el fastidio. Horas después, se están dando cuenta de que no pueden aparecer con posiciones o con votos iguales a Fuerza Popular o Renovación Popular", dijo una fuente parlamentaria, que indicó que la semana de representación y la visita de los congresistas a sus regiones servirá para recoger las posturas de los militantes del lápiz.
Según las fuentes, además de la presencia de Mirtha Vásquez como líder del gabinete, la figuración de Betsy Chávez como nueva ministra de Trabajo también ha generado molestia en el ala "cerronista" del grupo. Chávez, congresista por Tacna, ha sido hasta ahora una de las voces más moderadas de la izquierda en el parlamento.
"Esa decisión no le gustó ni a los propios profesores miembros de la bancada", dijo una fuente cercana al grupo parlamentario. El sector de los congresistas vinculados al gremio magisterial, afín a Castillo, esperaban que sea un parlamentario docente el que fuera llamado a ocupar uno de los ministerios del nuevo gabinete y no Betsy Chávez.
Las fuentes también indicaron que el retorno de Bellido a la bancada modificará las dinámicas de ese grupo parlamentario, pues se sumará un nuevo líder. "Se va a notar su sello. La manera de cómo ha conducido la PCM tiene mucho simbolismo y presencia en las regiones, más allá de su estilo con la prensa", dijeron las fuentes de Perú Libre.
Las reacciones de otros congresistas con liderazgo también podrían ayudar a disipar las tensiones dentro de la bancada. Por ejemplo, las declaraciones de Guillermo Bermejo dando su respaldo al gabinete Vásquez permitieron que otros parlamentarios del ala dura modificaran sus posturas y esperasen el diálogo con la nueva premier.
"Bermejo, que tiene un peso y una vocería, dejó sin piso a Waldemar Cerrón", consideraron las fuentes consultadas por Convoca.
"Castillo no quiere una ruptura definitiva"
En comunicación con Convoca.pe, Anthony Medina Rivas Plata, director de la Escuela de Ciencia Política de la Universidad Católica Santa María de Arequipa, consideró que "todavía es demasiado prematuro hablar de una ruptura" entre Perú Libre y Pedro Castillo. De hecho, la presencia del nuevo ministro del Interior Luis Roberto Barranzuela, quien fuera abogado de Vladimir Cerrón y Perú Libre, indica que el ala "cerronista" sigue teniendo una cuota de poder en el gabinete.
El politólogo comentó que ni Castillo ni el partido de Cerrón quieren llegar a una situación de fractura, pues los votos de la oposición podrían colocar al presidente en un escenario de vacancia. Ninguno de los dos saldría ganando.
Medina añadió que la salida de Bellido implica que Castillo se distancie de Cerrón y busque ganar los sectores de la clase media de Lima y de las principales ciudades. Sin embargo, con ello perderá algo de peso en las zonas pobres del sur del país que son más cercanas a Bellido.
El experto de la Universidad Católica Santa María de Arequipa opinó que pese a la moderación y alejamiento del sector cerronista, las bancadas de la derecha recalcitrante van a continuar exigiendo la salida de Castillo. "Así gobierne como lo haría Ollanta Humala", puntualizó.