El analista argentino estuvo en Lima para participar en la conferencia internacional '¿Paraíso perdido? Desigualdad e injusticia fiscal', que reunió a los principales investigadores y autoridades en la lucha por la justicia fiscal en América Latina.
Lima fue por primera vez sede de la conferencia internacional "¿Paraíso perdido? Desigualdad e injusticia fiscal", que reunió a los principales investigadores y autoridades en la lucha por la justicia fiscal en América Latina. Convoca.pe entrevistó al analista argentino Andrés Knobel, de la Tax Justice Network (TJN - Red de Justicia Tributaria), con quien conversamos sobre el Índice de Secreto Financiero, los paraísos fiscales de nivel global y la desigualdad que genera la evasión tributaria en la región.
Las consultoras económicas ponen nota de calificación a los países, pero TJN mide su opacidad fiscal, ¿en qué consiste este Índice del Secreto Financiero y qué variables estudian?
En el Índice del Secreto Financiero analizamos dos factores, por un lado, el marco legal de transparencia de los países y otro componente es cómo se utiliza, en la práctica, en cada jurisdicción. Por ejemplo, hay jurisdicciones que tienen secretos bancarios absolutos y otros con opacidad total a la hora de crear sociedades (mercantiles), pero si estas prácticas se utilizan poco tal vez no sean tan gravosas como en jurisdicciones que son igualmente opacas pero que se usan muchísimo por ser enormes centros financieros, como por ejemplo Estados Unidos o Suiza.
Llama la atención ver a países como Suiza, Estados Unidos y Alemania en los primeros diez lugares…
Si bien nuestro índice establece un ranking, los primeros no son necesariamente los más opacos, sino los que más contribuyen a los flujos financieros ilícitos a través desde el punto de vista de la opacidad global. Algunas naciones como Suiza, Estados Unidos, Islas Caimán o Alemania pueden tener un nivel de opacidad bastante alto, pese a que hay otros peores. Sin embargo, por el tamaño del centro financiero, y por cuanto son utilizados por las empresas residentes, es la razón por la que están en los primeros lugares en el índice.
( Ver: Paradise Papers / Convoca )
¿En los países analizados, cuáles son los factores más usados para desviar dinero?
Hemos analizado la parte de opacidad o secreto, que en general tiene relación con la evasión fiscal. Por ejemplo, hay tres factores o estrategias para facilitar los flujos financieros ilícitos. La primera, y más básica, tiene que ver con el secreto de la titularidad de los activos, como los secretos bancario y de la titularidad de bienes inmuebles. Un segundo factor tiene que ver con esconderse detrás de vehículos jurídicos, como pueden ser sociedades comerciales, asociaciones, fidecomisos, fundaciones, etcétera. Y el último, es expandir geográficamente los vehículos jurídicos, como poner la sociedad en Panamá, el fidecomiso en una isla, la cuenta bancaria en Suiza, para para obstaculizar el intercambio de información.
Todos estos mecanismos de secreto buscan que nunca se sepa ni quién es la persona, ni cuánto estoy evadiendo, ni cuáles fueron los ingresos por los que no pago impuestos o cuál es el origen del dinero, que puede ser por la corrupción o el lavado de activos.
En su intención por ingresar a la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico), desde el 2019 el Perú no considerará como “paraísos fiscales” a los países miembros. ¿Esa decisión es contraproducente en la lucha contra la evasión fiscal?
Muchos de los países de la OCDE se encuentran estableciendo las normativas que permiten la evasión fiscal, no solo las pequeñas islas del Caribe o Pacífico. Hay muchas naciones que son más influyentes y que tienen más responsabilidad en los flujos financieros ilícitos y no figuran en casi ninguna lista de paraísos fiscales.
Ningún país se anima a poner a Suiza como paraíso fiscal, por más que tiene secreto bancario y no comparte información con otras naciones, o a Estados Unidos que además permite crear sociedades de responsabilidad limitada sin brindar ningún tipo de información y, muchas veces, están involucradas en casos de evasión. Ahí tiene mucho que ver la presión económica y política que ejercen esos grandes centros financieros.
¿Cuál es el siguiente paso de TJN para continuar estudiando estas conductas que permiten los paraísos fiscales?
Estamos desarrollando un nuevo indicador que es el ‘Índice de Paraísos Fiscales Corporativos’, en el cual el foco no va a estar en la opacidad o el secreto como el índice del secreto financiero, sino en las facilidades prácticas que otorgan los países para permitir la elusión por parte de las empresas multinacionales. Hasta ahora tenemos una propuesta de 19 indicadores, que estamos abriendo para la evaluación a otros expertos a nivel mundial.
Otra iniciativa, de las más importantes de TJN, es el ABC del Intercambio Fiscal, donde la 'A' es Intercambio Automático, la 'B' de los Beneficiarios Finales y la 'C' del informe ‘País por País’ (Country by Country) y su utilidad para las autoridades fiscales de todas las naciones, sobre todo en los países en desarrollo como Perú, para entender la imagen global de las multinacionales y que si de repente una compañía tiene muchos empleados en el país, pero dos empleados en Bahamas, donde registran toda su ganancia y no pagan impuestos, eso les va a permitir conocer los mecanismos de elusión de estas corporaciones.
(Ver: Panama Papers / Convoca )
Los economistas y empresarios más ortodoxos señalan que los Estados y ciudadanos deben "ajustar su cinturón y bolsillos". Con todo lo que se evade en el continente, ¿ese argumento aún tiene asidero?
El gran problema en América Latina es que la misma sociedad no entiende la importancia de los impuestos y hasta, en general, está en contra de eso. Algunos tienen ganas de evadir o eludir, como lo hacen las multinacionales, pero no tienen las mismas posibilidades porque los Estados gravan más al empleo que al capital. Muchas veces la alta presión tributaria a los que menos capacidad contributiva tienen es debido a que los de mayor capacidad adquisitiva no están pagando porque evaden a través de paraísos fiscales o hacen lobby político para elaborar leyes a su favor.
Lo positivo es que ahora se empieza a entender a los impuestos no solo como una cuestión de recaudación, sino también como equidad e igualdad para combatir la desigualdad que tiene enormes costos para la democracia. Cuanta más concentración de riqueza haya y estos grupos tengan más poder, van a afectar el sistema democrático, pues van a establecer leyes que los beneficien en base a los lobbies, la corrupción o la amenaza de sacar inversiones.
Además del uso de paraísos fiscales, muchas empresas logran conseguir la aprobación de leyes para beneficios tributarios y regímenes especiales en los países donde operan, ¿es una medida lógica aún en medio de los forados fiscales?
Muchas veces los beneficios fiscales o económicos existen solo para beneficiar a un grupo minúsculo de la economía, perjudican a amplios sectores y causan una gran injusticia fiscal. Lo que se debe hacer es validar esos incentivos y si es que se puede otorgar un beneficio de otra forma.
Es necesario que a la hora de dar cualquier incentivo fiscal por lo menos se evalúe quién se está beneficiando o quién se está perjudicando, porque esa deuda que se deja de pagar tiene que salir de algún lado y terminan perjudicados otros sectores. Debemos analizar qué se espera cumplir y verificar que se haya cumplido.
Por eso en TJN creemos que la gente debe entender que la alta carga tributaria que puedan tener, o los pocos servicios que les brinda el Estado, tiene que ver con los que más ingresos y mayor capacidad contributiva tienen, pues estos logran tergiversar el sistema en su propio beneficio para pagar menos impuestos, lo que significa una altísima desigualdad. Ese es un objetivo en el que creo estamos avanzando, pero falta mucho por hacer.
Andrés Knobel, es abogado y analista de la Tax Justice Network (TJN). Su trabajo se especializa en el Financial Secrecy Index, un análisis de investigación sobre el marco legal de transparencia de más de 100 jurisdicciones. Estudió Derecho en la Universidad de Buenos Aires y fue estudiante de intercambio en la Universidad de Columbia en Nueva York. Tiene una Maestría en Derecho y Economía en la Universidad Torcuato Di Tella, centrándose en las leyes fiscales y las políticas públicas.
Del 13 al 14 de junio último, la Tax Justice Network (TJN) realizó por primera vez en Lima su conferencia anual: "¿Paraíso perdido? Desigualdad e Injusticia Fiscal", organizado por Latindadd, la Friedrich-Ebert-Stiftung - FES y Tax Justice Network.