En un contexto de cuestionamientos y serias acusaciones de injerencia de su gobierno en el proceso de ascensos de altos mandos militares, Pedro Castillo viajó a Ayacucho donde dio un discurso de balance sobre las acciones de sus primeros 100 días en el cargo de presidente de la República. Y entre el ruido político, no faltaron las promesas. Señaló que antes de diciembre se elevará el sueldo mínimo a 1,000 soles, que venderá el avión presidencial y que formará una comisión de alto nivel para el cobro de tributos a grandes deudores.

Esta mañana el presidente Pedro Castillo Terrones viajó a la ciudad de Huamanga, en Ayacucho, para presentar su discurso de balance de los primeros 100 días de su mandato en medio de una nueva crisis política. La tarde de ayer en el Congreso de la República se presentaron dos ex altos mandos militares que denunciaron presiones de parte de Bruno Pacheco, secretario del despacho presidencial, para concretar el ascenso de oficiales del Ejército y la Fuerza Aérea que serían cercanos al jefe de Estado.

En este contexto, Castillo apareció hoy en la Plaza de Armas de Huamanga, respondiendo a la oposición y haciendo varios ofrecimientos. "A mí nadie me pone la agenda. Yo no tengo jefes. Mi único jefe es el pueblo", dijo. El presidente se comprometió a aumentar el sueldo mínimo vital a 1,000 soles antes de fin de año y advirtió que aplicaría medidas de austeridad, como la venta del avión presidencial y la prohibición de que los funcionarios publicos viajen en primera clase por vía áerea.

 

Ofrecimientos

Su discurso inició con una reafirmación de que el gobierno continuará renegociando el contrato del gas natural con el Consorcio Camisea. Aseguró, además, que la masificación del gas domiciliario será nacional e iniciará Cusco, Puno, Ayacucho, Moquegua y Tacna, regiones del sur del país.

Pero quizás el anuncio más importante que diera Castillo estuvo referido al sector laboral. A pesar de que hace dos meses el ministro de Economía Pedro Francke declaró que "no nos parece que este sea el momento de subir el salario mínimo", hoy Castillo aseguró que a partir de diciembre ningún trabajador del sector formal ganará menos de 1,000 soles mensuales. Actualmente, la remuneración mínima vital es de 930 soles, por lo que el aumento sería de 70 soles.

Como se recuerda, el último incremento salarial fue anunciado en marzo de 2018 por el entonces presidente Pedro Pablo Kucyznski, un día antes de su renuncia al cargo y presionado por su inminente vacancia en manos del Congreso

 

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RMV experimentaría un incremento de 70 soles antes de diciembre.

 

Castillo también resaltó hoy como logro de su gestión que, en sus cien días de gobierno, más de 100 mil trabajadores en situación de informalidad pasaron a ser incorporados a la planilla electrónica de las empresas.

Aunque los empleos perdidos por la pandemia han estado recuperándose en los últimos meses, aún no se alcanzan los niveles previos al surgimiento de la pandemia del Covid-19. De hecho, los datos señalan que la informalidad sigue ganando terreno sobre la formalidad.

Por ejemplo, según el último reporte del INEI para Lima Metropolitana, en el trimestre julio-setiembre de este año el empleo adecuado fue 21,7% menor que lo reportado en el mismo trimestre de 2019 (pre-pandemia). En cambio, el empleo informal creció en 23,7% en el mismo comparativo.

Entre otras medidas económicas, Pedro Castillo también anunció que se formará una comisión de alto nivel encargada de realizar "conversaciones directas" para que las 100 más grandes empresas deudoras del fisco paguen sus compromisos tributarios. Agregó que solo ese grupo de compañías deben más de 30 mil millones de soles al Estado.

Pero Castillo no solo hizo anuncios en materia económica o social. También informó que hoy emitirá un decreto para prohibir que los funcionarios públicos vuelen en asientos de primera clase cuando visiten las diversas regiones del país para realizar actos de servicio público.

Otro punto que llamó la atención fue el anuncio de que se pondrá a la venta el avión presidencial como parte de una serie de medidas de austeridad. Esto hizo recordar la decisión del actual presidente de México, Andrés Manuel Lóprez Obrador, de ofrecer en venta la lujosa aeronave presidencial de ese país desde que inició su gobierno en diciembre de 2018. Luego de intentar venderla y rifarla, sin éxito, ahora planea alquilarla para eventos.

El avión presidencial peruano es un Boeing 737-528, operado por pilotos de la Fuerza Aérea del Perú y adquirido en 1994 durante el gobierno de Alberto Fujimori. En el 2007, el expresidente Alan García también tuvo la idea de venderlo debido al escándalo del "avión parrandero", que involucró a funcionarios de la gestión del exmandatario Alejandro Toledo, pero la operación fue suspendida porque tampoco hubo interesados del sector comercial.

 

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Pedro Castillo será el segundo presidente que intente vender el avión presidencial. En el 2007 lo intentó Alan García. Foto: Difusión

Más vacunas y clases presenciales

 

Respecto a la campaña de vacunación contra el COVID-19, Castillo indicó que en los primeros 100 días su gobierno ha logrado vacunar al 60% de la población objetiva y que se ha cuadriplicado el porcentaje de vacunación. Agregó que se destinarán inyectables para una tercera dosis de refuerzo a 217 mil trabajadores de la salud. Luego continuaría con los adultos mayores de 60 años.

Asimismo, el jefe de Estado reafirmó que en marzo de 2022 los estudiantes de educación básica volverán a las clases presenciales, para lo cual se están adecuando las condiciones para que los colegios sean espacios seguros para alumnos y docentes.

 

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Castillo anunció que se formará una comisión de alto nivel para conversar con las grandes deudoras tributarias. Foto: Difusión.

 

En su análisis, Castillo también incluyó sus avances referidos a la denominada “segunda reforma agraria” y afirmó que durante los 100 días su mandato aprobó 83 mil créditos por un total de 967 millones de soles para mejorar la economía de la agricultura familiar.

El presidente añadió que están en construcción 200 reservorios de agua de tipo cochas y 400 zanjas de infiltración de agua para almacenar más de 6 millones de metros cúbicos del líquido para el riego de zonas agrícolas.

Respecto a construcción de infraestructura, el mandatario indicó que su gobierno tiene como meta que en cinco años se cierren las brechas de falta de acceso al agua y al internet en el país.

Señaló que en Arequipa se iniciaron las obras de agua y saneamiento en el distrito de Cerro Colorado que favorecería a 63 mil habitantes y que ya se ha suscrito el Convenio con la Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos (UNOPS, por sus siglas en inglés) para licitar el Proyecto Integral de Saneamiento para Juliaca que beneficiaría a 413 mil ciudadanos.

 

"Algunos esperan avances de 1 año en 100 días"

"El gobierno de Castillo tiene, por distintos motivos, expectativas muy altas y en las condiciones políticas [actuales] se le está dando más importancia a sus resultados en comparación con sus antecesores", señaló Paolo Sosa, del Instituto de Estudios Peruanos (IEP), a Convoca.pe. El politólogo considera que en este escenario el jefe de Estado se ha visto forzado a recurrir más al ofrecimiento de promesas y obras puntuales que a hacer un balance de lo avanzado en los 100 días.

Según Sosa, los anuncios de aumento del sueldo mínimo, así como la venta del avión presidencial o que los funcionarios no volarán en primera clase, también son medidas que apuntan a movilizar apoyo popular especialmente en contextos de crisis política. Recordó que no es la primera vez que Castillo hace promesas en la línea de despojarse de los lujos del cargo presidencial. Ya en campaña prometió que no iba a despachar desde Palacio de Gobierno y que lo iba a convertir en museo.

El experto del IEP resaltó la exposición de Castillo sobre la "segunda reforma agraria", pues fue puntual en aquello que se ha avanzado, que más que obras son aún lineamientos de políticas para ser implementadas próximamente.

 

Tener cuidado con las presiones indebidas

Respecto al anuncio del aumento del sueldo mínimo, el economista Diego Macera, gerente del Instituto Peruano de Economía (IPE), indicó que muchas veces los gobiernos suben el sueldo como instrumento político. Además,  estos aumentos suelen reducir la posibilidad de encontrar trabajo formal o conservarlo para aquellas personas en condición de vulnerabilidad.

Macera también se refirió al anuncio de Castillo para crear una "comisión de alto nivel" para conversar con las grandes empresas deudoras y señaló que se debe "tener cuidado con doblar las reglas de juego o generar presiones indebidas en asuntos que son discusiones legales y técnicas". Además, señaló que varias empresas deudoras tienen litigios con el Estado por discrepancias con los montos de deuda.

El gerente del IPE añadió que lo que es importante hacer es que el Estado camine hacia "un sistema tributario más predecible y rápido", así como hacia "sistemas de conciliación y sinceramiento de deudas"