Desde mayo, el metro de distancia requerido para evitar contagios durante las clases presenciales en los colegios quedó eliminado por el Decreto Supremo Nº 041-2022-PCM. Con esta medida, el Ejecutivo está impulsando que las instituciones educativas atiendan al 100% de sus aforos a la población escolar que acogen. Dentro de las aulas, los estudiantes deben usar doble mascarilla o una KN95 todo el tiempo para evitar contagios pese a la flexibilización en el distanciamiento.
Convoca a tu servicio te explica cómo debe ser el retorno a clases presenciales en los colegios de educación básica y las medidas de bioseguridad que debe cumplir la comunidad educativa para evitar contagios de Covid-19.
- La principal medida de bioseguridad para evitar el contagio de Covid-19 es el uso de doble mascarilla o una KN95 dentro del aula y espacios cerrados.
- El uso opcional de la mascarilla solo se aplica en los espacios abiertos de las ciudades que han alcanzado el 80% de la población mayor a los 60 años inmunizados con las tres dosis de la vacuna contra el Covid-19 y la población mayor de 12 años con dos dosis. Las únicas ciudades con estas condiciones son Lima, Callao, Ica y Áncash.
- Las aulas deben tener ventilación natural y mantener las ventanas y puertas abiertas para asegurar la circulación del aire.
- El colegio debe estar señalizado para asegurar el uso correcto de mascarillas y el lavado o desinfección de manos.
- Las estaciones de lavado o desinfección de manos deben estar disponibles para el uso de toda la comunidad educativa, sobre todo cerca de la puerta de ingreso y en espacios abiertos acorde con las condiciones de la institución educativa. La desinfección debe realizarse con un dispensador de alcohol en gel o líquido al 70% de concentración.
- Los escolares y docentes deben evitar compartir los alimentos o utensilios, lavarse o desinfectarse las manos antes de consumir los alimentos, retirarse la mascarilla y guardarla mientras comen, colocársela al terminar y lavarse nuevamente las manos.
- Si hay un caso sospechoso o confirmado de Covid-19, los estudiantes y docentes del aula en la que se identificó el caso deben autoaislarse por el tiempo indicado por las autoridades de salud.
Sí. Esta medida se aplica en todo el país para que todos los alumnos puedan asistir a clases presenciales, salvo aquellos que tengan alguna comorbilidad y sus padres lo demuestren mediante una Declaración Jurada a los profesores o autoridades de la escuela a la que asiste.
Los colegios privados deben brindar a los padres toda la información sobre las nuevas condiciones del servicio educativo presencial y mantener activos sus canales de comunicación para resolver consultas y dudas al respecto.
No, la presentación del carnet de vacunación no es un requisito para la matrícula ni la asistencia presencial. Su falta no tendrá consecuencias punitivas para el estudiante.
Antes de salir del domicilio, el estudiante debe verificar que lleva doble mascarilla correctamente colocadas o una KN95, y otra de repuesto. Si es posible, debe llevar alcohol en gel o líquido, al 70% de concentración. Si el alumno presenta síntomas de Covid-19, no debe asistir a la institución educativa.
En los Programas de Intervención Temprana (PRITE), los Centros de Educación Básica Especial (CEBE) y todas las instituciones educativas con estudiantes con discapacidad, se permitirá el ingreso de solo un familiar, si el alumno lo necesita. En los demás casos, los familiares no podrán ingresar y se ubicarán en un lugar señalizado por la escuela.
Durante las clases, llas puertas y ventanas de las aulas deben estar abiertas, para asegurar la ventilación natural adecuada, con excepción de las escuelas ubicadas en zonas con climas fríos.
Se debe respetar el aforo máximo establecido para cada espacio, sin sobrepasar el 100% y no se puede compartir ni intercambiar materiales o mascarillas.
Para salir de la escuela, los alumnos deberán formar filas. La salida del personal de la institución educativa debe ser en horarios diferentes de los alumnos.
Se debe utilizar mascarilla en todo el trayecto de regreso al domicilio y los familiares tendrán que ubicarse en un lugar señalizado afuera de la institución.
Cada institución educativa es responsable de elaborar el Plan Anual de Trabajo, que incluye la gestión específica de los horarios y recreos.
Sin embargo, por disposición del Ministerio de Salud, es necesario que las escuelas instalen estaciones de lavado de manos o de desinfección cerca de la puerta de ingreso a las aulas, para que los alumnos puedan usarlas después de retornar del recreo.
Al lado del lavadero debe haber papel toalla y un tacho de basura. Si la escuela no tiene agua potable, el agua debe ser almacenada en recipientes con tapa hermética.
Los quioscos, cafeterías y comedores escolares se mantienen cerrados, sin brindar servicios, durante la emergencia sanitaria, por disposición de las autoridades de salud.
Los estudiantes pueden consumir los alimentos que lleven desde su hogar, en un espacio abierto, con acompañamiento de un docente, como parte de una hora pedagógica. En este proceso no se deben compartir alimentos ni utensilios.
En los colegios con residencia estudiantil se permite el uso de comedores, respetando el aforo máximo, es decir, sin sobrepasar el 100%, además de la ventilación natural adecuada.
Las familias de los alumnos usuarios del Programa Qali Warma coordinarán con el Comité de Alimentación Escolar (CAE) de la institución educativa o con los comités de aula, para recibir los alimentos que serán preparados o consumidos en el hogar.
El personal que retorne al servicio educativo con algún grado de presencialidad debe contar con las dosis de vacunación completa contra el Covid-19.
La desinfección de las instalaciones de la institución educativa está garantizada, ya que los Ministerios de Salud y Educación vienen supervisando esta labor en coordinación con la Dirección General de Salud Ambiental y las Unidades de Tecnología y Salud Ambiental de las regiones, informó Gabriela Jiménez, directora de Inmunizaciones del Minsa.
“El protocolo implica la revisión de la infraestructura, de los tanques elevados, de las líneas vitales, las instalaciones sanitarias y del acceso y cloración del agua. Si bien ha habido dificultades en las zonas de mayor pobreza, el objetivo es cumplir esta tarea con más empeño y responsabilidad, teniendo en cuenta la coyuntura en que nos encontramos”, añadió Gabriela Jiménez.
El ex ministro de Salud, Óscar Ugarte explicó que no es necesaria una fumigación diaria en los colegios, ya que este tipo de medidas se utiliza para eliminar otro tipo de organismos, como bacterias e insectos. “La mejor prevención es que todos los alumnos estén vacunados, incluyendo los padres de familia”, afirmó.
El personal directivo, en coordinación con el personal administrativo, es responsable de monitorear la condición de salud del personal y de los estudiantes, con el fin de prevenir el contagio del Covid-19.
Si en un aula se detecta un caso sospechoso o confirmado de Covid-19, sea en un servicio educativo semipresencial o presencial, todos los alumnos que hayan estado en contacto con el estudiante ingresarán en cuarentena por un periodo de 14 días.
También se deberá notificar la suspensión temporal del uso de los ambientes usados por el o los casos sospechosos o confirmados de Covid-19, a través de los canales de comunicación establecidos por la institución educativa.
El servicio educativo semipresencial combina el trabajo a distancia y presencial cinco días a la semana, en un horario que se determina a partir de las características y condiciones de las instituciones educativas.
El docente debe acordar los horarios, medios de comunicación y herramientas para el trabajo a distancia con los estudiantes y sus familias.
Este tipo de servicio educativo se da en casos excepcionales establecidos por el Ministerio de Salud, como cuarentenas o por condiciones de comorbilidad de estudiantes.
Los estudiantes accederán a las clases a distancia a través de plataformas como páginas web, radio, televisión y tablets con internet. En el caso de que el escolar no cuente con acceso a ninguna de estas vías de comunicación, el docente le entregará materiales educativos y acompañará su aprendizaje a través de llamadas o videollamadas.
El calendario escolar en el 2022 para los colegios públicos está compuesto por 36 semanas de clases y ocho semanas de gestión para el personal de la institución.
Las jornadas de clases deben distribuirse en cuatro bloques de nueve semanas cada uno. Los colegios privados deben respetar el mínimo de 36 semanas de lecciones, aunque pueden dividirlas en un número distinto de bloques.