Por Convoca | 28 de julio de 2021
Una nueva forma de hacer minería en el Perú anunció Pedro Castillo durante su primer mensaje presidencial, el 28 de julio último Su compromiso de poner orden en este sector fue una advertencia a los inversionistas privados pues contempla que si un proyecto no tiene rentabilidad social, “simplemente no va”.
Para el nuevo jefe de Estado, la rentabilidad social equivale a un nuevo pacto con los inversores privados, en el que el Estado intervenga para reducir costos, facilitar procesos, mantener la seguridad jurídica y, a cambio, la población local y el país reciban contribuciones que generen desarrollo y mayores oportunidades con un real cuidado del medio ambiente.
Según Castillo, el criterio de rentabilidad social, que considera superior a la licencia social, significa que todo proyecto debe contribuir a dinamizar la economía local, regional y nacional, incrementar realmente el ingreso nacional, mejorar el nivel de empleo y salarios, realizar transferencia tecnológica, mejorar la distribución del ingreso y promover y preservar la cultura y el medio ambiente.
El gobierno de Pedro Castillo deberá poner en práctica estos anuncios en la forma de afrontar el conflicto entre las comunidades campesinas de Chumbivilcas, en Cusco, y la empresa Las Bambas. Desde hace 11 días, los comuneros mantienen bloqueado un tramo del corredor vial Apurímac-Cusco-Arequipa e impiden el paso de los camiones de la minera.
Para buscar una solución al conflicto, el premier Guido Bellido, junto a una delegación de la Presidencia del Consejo de Ministros, viajó hoy a Chumbivilcas, donde se reunirá con los dirigentes de las comunidades campesinas.
Un día antes, el 1 de agosto, Bellido se reunió con representantes de las empresas chinas en el Perú, entre ellos Wei Jian Xian, gerente general de MMG Las Bambas; con quienes resaltó la "importancia de un entendimiento entre el gobierno, las comunidades y empresas para sacar adelante los proyectos de inversión, con transparencia y un nuevo enfoque territorial que permita destacar las características de cada población".
El anuncio de poner orden en la minería, de acuerdo con el mandatario, considera reglas claras, escenarios sin sorpresas para los actores, uso de las buenas prácticas que se dan en otros escenarios: expulsando a la corrupción, sincerando y acotando procedimientos que faciliten la exploración, la explotación, el control y el cierre adecuado de cada proyecto minero.
Además, el presidente Castillo anunció que promoverá la participación del Estado, como socio o ejecutor mayoritario en el sector minero, “como lo hacen todos los países de la región” y la participación activa de los pueblos y las organizaciones territoriales en la gestión de su desarrollo.
Al referirse a la protección del medio ambiente, Castillo adelantó la creación de instrumentos estratégicos para la gestión moderna de los recursos ambientales, como el Plan de Acción de la Estrategia Nacional de Diversidad Biológica, el Plan Nacional de Aplicación del Convenio de Estocolmo y el de Metales Pesados, Metaloides y Sustancias Químicas Tóxicas.
“Necesitamos un Ministerio del Ambiente que sea capaz de poner freno a la degradación ambiental, la deforestación de nuestros 28 bosques, la vulnerabilidad frente al cambio climático, que garantice estándares de calidad ambiental, que apueste por una minería sostenible, así como un tránsito a una economía socialmente inclusiva, baja en carbono”, resaltó.
Foto principal: OEFA