Con 24 propuestas para la protección de los bosques, los bienes de la naturaleza y la defensa de los derechos de los pueblos indígenas concluyó esta tarde el VIII Foro Social Panamazónico (Fospa) que reunió por cuatro días a representantes de movimientos sociales, líderes indígenas y especialistas de nueve países de la Amazonía en la ciudad de Tarapoto de la región San Martín.
El encuentro se realizó del 28 de abril al 1 de mayo con la participación de más de mil 600 asistentes y decenas de organizaciones de la sociedad civil que debatieron las amenazas contra los bosques, la situación de los recursos naturales y los derechos de los pueblos indígenas en nueve mesas de trabajo en las que también se plantearon propuestas.
Como resultado de esta jornada, el director ejecutivo del Centro Amazónico de Antropología y Aplicación Práctica (CAAPP) y miembro del equipo organizador, Ismael Vega, leyó esta tarde en una plenaria pública realizada en la Universidad Nacional de San Martín, las propuestas principales del foro que formarán parte de la Carta de Tarapoto que pronto se publicará y será entregada a las autoridades para que se incorporen en las políticas públicas de cada país.
Entre los puntos que destacaron fue el consenso para enfrentar la corrupción relacionada con las inversiones de las industrias extractivas y los megaproyectos que se expanden en los Andes y la Amazonía como sucede con las obras ejecutadas por las empresas brasileñas investigadas en la operación Lava Jato.
A continuación las propuestas del Foro que el próximo año tendrá como sede Colombia:
- Construir nuevos paradigmas a partir de las propuestas de vida plena, buen vivir, vivir bien y autogobiernos territoriales que levantan, entre otros, los pueblos originarios amazónicos y andinos.
- Exigir a los Estados que las políticas y normas nacionales se adecuen a las leyes internacionales que reconocen, protegen y promueven los derechos de los pueblos amazónicos y andinos.
- Denunciar y luchar contra la corrupción relacionada con el modelo extractivista y los megaproyectos de explotación de la Amazonía y el Ande.
- Fortalecer la articulación y la unidad de las organizaciones sociales, indígenas amazónicas y andinas, de mujeres, afroamazónicos, comunidades LGTBIQ, sector académico y otros movimientos sociales.
- Exigir el reconocimiento de los derechos colectivos de los territorios comunales y territorios integrales a partir de la diversidad territorial y de los escenarios sociales que existen en la panamazonía valorando conocimientos, saberes, tecnologías y prácticas de los pueblos.
- Reconocer y fortalecer las identidades andino amazónicas, producto de un rico y complejo intercambio que ha dado lugar al fortalecimiento de las culturas de nuestros pueblos.
- Exigir un ordenamiento territorial que se base en el respeto de nuestra cosmovisión, las fuentes de agua y formas de entender nuestro territorio.
- Exigir a los Estados que garanticen el derecho a la comunicación democratizando de manera efectiva los medios y la tecnología.
- Exigir el fin de todo tipo de violencia contra las mujeres tanto de las comunidades como fuera de ellas, en especial de las mujeres defensoras de derechos.
- Las mujeres exigimos que los Estados se aparten de los preceptos religiosos a la hora de aprobar leyes y decidir las políticas públicas que afectan nuestros derechos, nuestros cuerpos y territorios, y que se rijan por estándares internacionales de derechos humanos.
- El Fospa adopta como suyo el Tribunal de los Derechos de las Mujeres.
- Exigir que se reconozca y valore el trabajo que las mujeres hacemos en nuestros hogares, nuestras comunidades y organizaciones aportando a la sostenibilidad de la vida y al Producto Bruto Interno de nuestros países.
- Nos solidarizamos con el pueblo de la llamada Guyana Francesa y rechazamos la existencia de territorios en la panamazonía en condición de colonia.
- Defender a los pueblos en aislamiento y en contacto inicial. Los Estados deben respetar su derecho al aislamiento, reconocerlos y demarcar y proteger su territorios y aceptar su naturaleza transfronteriza.
- Los jóvenes, niños, niñas y adolescentes exigimos a los Estados el reconocimiento y el respeto de los derechos ecológicos.
- Exigir el reconocimiento de la educación comunitaria intercultural como expresión de respeto a las culturas amazónicas y andinas y la construcción de una ciudadanía intercultural.
- Impulsar políticas públicas que aborden la diversidad, reconociendo, valorando y aprovechando la diversidad cultural de los pueblos indígenas en las ciudades integrando a la juventud.
- Promover nuevas relaciones entre lo urbano y rural, campo y ciudad, promoviendo y generando el consumo responsable basado, entre otros, en la agricultura ecológica.
- Promover la agroforestería ecológica y la gestión sostenible de los bosques andino amazónicos desde las organizaciones indígenas para la seguridad y soberanía alimentaria.
- Recuperar, proteger y promover productos y especies nativas a través del intercambio de semillas y cultivos dentro de las comunidades, entre ellas la población en general con la participación activa de las mujeres.
- Reinvindicar y fortalecer las identidades de los pueblos amazónicos y andinos, recuperando el uso de las lenguas originarias.
- Incorporar a los ancianos y ancianas como fuente de saber acumulados históricamente que orientan y defienden la identidad de los pueblos amazónicos y andinos.
- Impulsar la vigilancia y monitoreo ambiental participativo desde las organizaciones locales para prevenir la afectación de derechos y el incremento de los conflictos que genera el extractivismo.
- Acudir a la justicia internacional para buscar sanciones contra empresas multinacionales violadoras de derechos. Proponer e impulsar instrumentos políticos para ello.