La decisión del presidente Pedro Pablo Kuczynski (PPK) de indultar al condenado Alberto Fujimori a pocas horas de la Navidad motivó que distintos funcionarios públicos abandonaran las filas de su gobierno, entre ellos sus colaboradores más cercanos y tres miembros de su bancada parlamentaria.
El primero en presentar su renuncia fue el congresista Alberto de Belaunde. Un día antes de que se emitiera la resolución, ya había advertido que, de otorgarse la gracia presidencial, se alejaría del partido oficialista Peruanos Por el Kambio. El 26 de diciembre, así lo hizo y aclaró que no integraría otra bancada parlamentaria.
Luego, Vicente Zeballos, entonces vocero del grupo parlamentario oficialista, y Gino Costa, miembro titular de la Comisión Lava Jato, también anunciaron que darían un paso al costado por su desacuerdo con la forma en que se tramitó esta prerrogativa del presidente. La asesora de la Comisión Bicentenario del Congreso, la historiadora Natalia Soldevilla, hizo lo propio.
Juan Carlos Cortés Carcelén, quien había ejercido como presidente ejecutivo de la Autoridad Nacional del Servicio Civil (SERVIR) desde marzo de 2012, dirigió por su cuenta una carta a la premier Mercedes Araóz para comunicarle su retiro del puesto por no coincidir con “lo sucedido el día 24 de diciembre”.
Por su parte, los trabajadores del Ministerio de Justicia (Minjus) tampoco fueron ajenos a la ola de renuncias de aquel día.
Fueron Roger Rodríguez Santander (director de Derechos Humanos), Víctor Quinteros Marquina (director encargado de Búsqueda de Personas Desaparecidas), Daniel Sánchez Velásquez (secretario técnico de la Comisión de Alto Nivel sobre Paz, Reparación y Reconciliación –CNAM–) y Katherine Valenzuela (responsable del Programa de Reparaciones Simbólicas del CNAM) quienes se alejaron del Minjus.
Ayer, Salvador del Solar, ministro de Cultura, se sumó a la fila de renunciantes. Lo siguieron otros funcionarios de su sector: Dennise Ledgard (su jefa de asesores), Hugo Coya (presidente del Instituto Nacional de Radio y Televisión –IRTP–) y algunos conductores de TVPerú como Josefina Townsend, Farid Kahhat, José Carlos Yrigoyen y Alonso Rabí.
El secretario de Comunicaciones de la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM), Daniel Olivares, tomó la misma decisión.
Otra baja sensible para PPK fue la de su asesor presidencial Máximo San Román, que en el documento de su dimisión lamentó que sus recomendaciones “no han sido tomadas en cuenta por resistencia de las personas de su entorno”. Antes había opinado que Mercedes Aráoz no debería continuar como titular de la PCM.
Por otro lado, en los días previos al indulto, en el fervor del escándalo Odebrecht-Kuczynski, el ministro del Interior Carlos Basombrío había presentado su renuncia al jefe de Estado. Ricado Valdés Cavassa, su viceministro de Seguridad Pública, siguió el mismo camino.
A pesar de todo, el presidente Kuczynski informó ayer, a través de su cuenta de Twitter, que ya venía trabajando con Mercedes Aráoz en un “nuevo gabinete de la reconciliación”. El gobierno buscará así reconstruir un Poder Ejecutivo golpeado por numerosas deserciones, cada una acompañada de un rechazo expreso a la última decisión del mandatario.