Empresas peruanas productoras de aceite de palma que aseguraban defender el medio ambiente fueron descubiertas comprando frutos de este cultivo a compañías vinculadas al grupo comercial del empresario checo-estadounidense Dennis Melka, investigado por la deforestación masiva en las regiones amazónicas Ucayali y Loreto. De acuerdo a una amplia investigación publicada en mayo por Convoca.pe, entre estas compañías figura Oleginosas del Perú (Olpesa), que tiene la planta extractora de aceite más grande del distrito de Tocache, en San Martín; Oleaginosas Amazónicas (Olamsa), que administra la planta extractora de aceite de palma más importante en Ucayali y Palm Óleo. Las tres compañías fueron proveedoras de aceite de crudo de Alicorp (la productora de alimentos más importante del Perú) desde 2015 y por lo menos hasta el primer trimestre de 2018, según informó la compañía a Convoca.pe, a través de la consultora Apoyo Comunicación.
Alicorp y Olpesa son miembros de la llamada Mesa Redonda sobre el Aceite de Palma (RSPO por sus siglas en inglés), plataforma que certifica a las empresas del sector como amigables con el medio ambiente. Sin embargo, ambas compañías no han informado hasta el momento cuáles son las medidas que han tomado luego de descubrirse con fotografías y vídeos que los frutos del aceite de palma que procesan provienen de zonas deforestadas.
El próximo 15 de noviembre la Asamblea General de la RSPO evaluará una propuesta de resolución para que sus miembros publiquen quiénes son sus proveedores, Convoca.pe entrevistó a Francisco Naranjo, representante de la RSPO para América Latina, con el propósito de conocer cuáles son las sanciones que pueden enfrentar las compañías peruanas que compran frutos de la deforestación de la Amazonía.
¿Van a investigar a Olpesa, que pese a ser miembro de la RSPO, fue descubierta comprando frutos de palma aceitera a compañías investigadas por deforestación?
El principio número de la RSPO es la transparencia. Como parte del cumplimiento de este principio tenemos un mecanismo de quejas y reclamos donde esperamos que cualquier parte interesada nos haga llegar la información y se haga cargo de esa denuncia. Así sucedió con Plantaciones de Pucallpa (del grupo Melka), que era miembro de RSPO (y fue excluida de este espacio ante las denuncias de deforestación).
¿No actúan por iniciativa propia en estos casos?
Hemos actuado de oficio en el panel de quejas y reclamos. Por ejemplo, en un caso en Colombia en contra de una compañía. Pero ¿por qué es importante que haya una contraparte cuando se recibe una queja? Nosotros le decimos a la empresa: “aquí hay una queja en ese sentido, por favor responda”. Y la empresa normalmente responde y esa respuesta la pasamos nuevamente a la persona que presentó la queja. Entonces cuando no hay esa contraparte, te puedes imaginar que los procesos mueren muy fácilmente si la RSPO actúa de oficio. ¿Qué hacemos?, ¿le creemos a la compañía o no?
En este caso hay una investigación con pruebas contundentes. Las empresas no han desmentido los hallazgos.
No sé decirte, pero concordarás conmigo que aunque parezca una cosa evidente, lo mínimo que se pueden garantizar es darle chance a la compañía a que responda. Entonces cuando responda, ¿cuál va a ser nuestro interlocutor? Es fundamental que alguna parte recoja esto que tú has dicho y presente una queja. Me parece importante que esto se haya sacado a la luz pero también que alguien se abandere del tema.
Alicorp es miembro de la RSPO, pero no tiene apertura para que conozcamos su proceso de trabajo, más aún luego de descubrirse que compraba aceite de crudo a compañías que adquirían frutos de zonas deforestadas. ¿Qué mecanismos de transparencia deben tener las empresas que son parte de la RSPO?, ¿o hay un doble estándar: una cosa es ante la RSPO y otra en Perú?
No. No debería ser así porque cuando una empresa es miembro de la RSPO, evidentemente pedimos que cumpla con todas regulaciones locales, pero además tiene un compromiso con nosotros y ha firmado un código de conducta. Por eso están sujetos a este mecanismo de quejas y reclamos.
¿En el Código de Ética de RSPO se contempla que no se puede comprar frutos de palma o aceite que provengan de empresas investigadas por deforestación?
En el caso de las plantas extractoras de aceite, lo primero que se les pide es que tengan identificados a cada uno de sus proveedores. A una empresa que está auditada y certificada, lo primero que le vamos a decir es: ‘déjeme ver su base de suministros’.
¿Y qué pasa si adulteran el registro o mienten?
Tenemos varios mecanismos: el auditor es una persona que hace su trabajo de verificación y que tiene que basarse en varios tipos de evidencia: la que proviene de la compañía y de diferentes partes interesadas: la comunidad, los trabajadores, las autoridades cercanas que tienen la información para contrastarla con lo que dice el productor. La otra fuente de información es la consulta pública. Las empresas que se certifican se vuelven muy transparentes porque están bajo el escrutinio público. En algún caso puede ser que intenten mentir pero me parece que hay mecanismos suficientes y eficientes para que eso no pase.
Pero Alicorp y Olpesa no han sido auditadas, son miembros de RSPO pero aún no están certificadas.
Así es. No se realizó la visita de un auditor para saber qué es lo que está pasando, pero no necesariamente hay que esperar a la auditoría. Si eres miembro de la RSPO, te comprometes a promover la producción y uso de aceite de palma sostenible.
¿Cuál es la sanción máxima por incumplir este principio?
Puede ir desde quitarle la membresía una empresa por un tiempo determinado hasta expulsarla, es la sanción más fuerte. Lo más interesante es que la empresa se comprometa a tener un plan de acción que le permita alinear su operación a una producción sostenible. Hemos visto que eso normalmente pasa cuando se inicia una queja. Lo que buscamos lograr es que este productor ponga un plan de acción, que corrija lo que esté haciendo mal y realice una operación de forma apropiada.