El proyecto Hidrovía Amazónica, que estuvo envuelto en polémicas visitas al Ministerio de Transportes en momentos claves del proceso de licitación y goza de privilegios tributarios para sus operadores, tal como lo reveló Convoca.pe, ahora debe enfrentar una paralización temporal por cuestiones técnicas y ambientales.

Dos meses después que el Estudio de Impacto Ambiental (EIA) de la Hidrovía Amazónica recibiera el último 25 de octubre más de 400 observaciones como parte de la evaluación del proyecto, el consorcio que ganó la licitación el 6 de julio de 2017, ha decidido no seguir con este procedimiento ambiental, paralizando momentáneamente sus actividades.

¿La razón? Cohidro, consorcio conformado por la empresa peruana CASA y la estatal china Sinohydro, considera que el Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC) "no ha cumplido, ni cumplirá con su obligación de entregar los Estudios Ecotoxicológicos", de acuerdo con las cláusulas pactadas en el Contrato de Concesión firmado el 7 de setiembre de 2017.

Así lo explicó Cohidro, a través de una carta enviada al Servicio Nacional de Certificación Ambiental para las Inversiones Sostenibles (Senace), en medio del proceso de evaluación del Estudio de Impacto Ambiental detallado.

 

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Carta que envió Cohidro a la Dirección de Evaluación Ambiental para Proyectos de Infraestructura de SENACE .

En el documento, Cohidro asegura que se encuentra en una "situación de grave indefensión por causas no imputable a ella sino al MTC, lo que representa una evidente vulneración al principio del debido procedimiento, predictibilidad y motivación por lo que en estas condiciones resulta evidente que no es posible continuar con el procedimiento administrativo de evaluación del EIA del Proyecto Hidrovía Amazónica".

De esta manera, sostiene que el estudio sobre la afectación de los compuestos químicos respecto a los seres vivos o comunidades indígenas no estará listo para el 8 de enero, fecha límite que el consorcio tenía para subsanar las observaciones del Estudio de Impacto Ambiental detallado del proyecto.

Si bien este requisito contractual debió ser responsabilidad del concesionario, el Estado peruano asumió el compromiso de evaluar la calidad de los sedimentos fluviables conforme a la normatividad de la Comisión Nacional de Medio Ambiente (CONAMA) al encontrarse concentraciones superiores de sustancias tóxicas.

Al respecto, Cohidro argumenta que debido a que el MTC recién ha convocado el último 27 de noviembre el concurso para elaborar dichos estudios, la concesionaria no podrá remitir los resultados ecotoxicológicos, los cuales eran un requisito obligatorio según la consulta previa del proyecto realizada en 2015 y los Términos de Referencia del Estudio de Impacto Ambiental.

"A pesar de que esta preocupación se advertía desde la consulta previa del proyecto hace 4 años, no ha habido una debida identificación de los impactos relacionados al dragado en la Hidrovía Amazónica. Avanzamos con un proyecto sin tener las condiciones técnicas para saber cuál iba  a ser el verdadero efecto en los recursos hídricos", señaló a Convoca.pe Vanessa Cueto,Vicepresidente de la Asociación Civil Derecho, Ambiente y Recursos Naturales (DAR)

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Carta que envió Cohidro a la Dirección de Evaluación Ambiental para Proyectos de Infraestructura de SENACE .

Vanessa Cueto concluyó que estos estudios ecotoxicológicos son imprescindibles para analizar las sustancias potencialmente tóxicas que se han encontrado en algunos sedimentos que serían removidos durante el dragado de los ríos, proceso que finalmente afectaría a las comunidades indígenas y al ecosistema.

"Tendrían que volver a negociar debido a que es una falta de cumplimiento del contrato. De por sí la hidrovía es un riesgo. El Estado peruano debe tomar conciencia qué significa hacer este tipo de proyectos. Con esto queda totalmente demostrado que no estamos preparados técnicamente ni normativamente para un proyecto de esta envergadura. Es el primero que el Perú pretende realizar", dijo la representante de DAR.

Convoca.pe contactó a Roselló abogados, bufete que asesora al consorcio Cohidro, para conocer más detalles de los pasos que tomarán para seguir con el proyecto. Sin embargo, al cierre de este informe no hubo respuesta. También contactamos con el Ministerio de Transportes y el Organismo Supervisor de la Inversión en Infraestructura de Transporte de Uso Público (Ositran). El resultado fue el mismo: el silencio.