Los 96 clientes del HSBC vinculados al Perú, identificados entre más de 60 mil documentos, pertenecen a grupos con negocios en pesca, alimentos y otros.

Cada nombre y cada cifra se fueron conectando entre sí para disparar al blanco. Entre los cerca de 60 mil archivos originales de los clientes del HSBC de Suiza, filtrados al diario Le Monde, aparecía un registro de 47 clientes vinculados al Perú. Posteriormente, gracias al trabajo de limpieza, organización y análisis de la Unidad de Datos del Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ), la cifra llegó a 96 nombres a pocas horas del lanzamiento de la investigación global la tarde del 8 de febrero.

ICIJ usó diversas herramientas y cruzó bases de datos para conectar los nombres de más de 100 mil clientes del banco con los países y así poder entregar al ejército de más de 140 reporteros que participamos en el proyecto, la información relevante para nuestros lugares de origen. En el registro final sobre el Perú al que accedió el equipo de periodistas de investigación y analistas de datos Convoca, más del 44% de los nombres aparece con domicilio en el país, y el resto cuenta con la nacionalidad o registra al Perú como lugar de nacimiento.

Las cuentas de estos clientes tuvieron un monto máximo de movimiento de US$ 141 millones 230 mil entre el 2006 y el 2007, lo que coloca al Perú en el noveno lugar entre los 20 países latinoamericanos con mayor monto y en el puesto 93 a nivel global (ver infografía interactiva de la región realizada por Convoca y herramienta interactiva del ICIJ).

Las familias

En esta lista sobre la que se ha especulado mucho en los últimos días, destacan los nombres de familias de grupos empresariales, los cuales Convoca ha verificado uno por uno haciendo un cruce con los registros de Reniec, las memorias anuales de las compañías, y comunicándose con varias de estas personas o sus familiares (en varios casos los clientes que forman parte de estas familias han fallecido).

En total, son ocho grupos familiares con actividades en el rubro de alimentos, pesquero, inmobiliario y otros. Dos de ellos registran movimientos máximos que superan los 14 millones de dólares entre el 2006 y el 2007. Las otras seis familias no aparecen relacionadas a cuentas con montos de dinero en esos años, pero sí llama la atención por lo menos un caso debido a su vinculación con una empresa off shore.

Las ocho familias representan a casi el 30 por ciento de los clientes: 28 nombres, de los cuales 75 por ciento figuran con domicilio en el Perú y han registrado en su mayoría actividades productivas en el país, por lo tanto son candidatos a que las cuentas en el HSBC de Suiza, a las que se encuentran vinculados, sean revisadas por la Superintendencia Nacional de Aduanas y de Administración Tributaria(Sunat) ni bien su homólogo en Suiza reporte el estado de sus movimientos financieros.

Fuentes de la Sunat informaron que entre el lunes y el martes esta entidad oficializará el pedido a través de la Cancillería para que la entidad recaudadora de Suiza reporte la situación de estos casos. 

Obligaciones

Las personas que están obligadas a pagar impuesto a la renta a Sunat por las ganancias generadas en el extranjero, por ejemplo por los intereses que se ganan con depósitos de dinero en un banco, son aquellas que residen más de 180 días al año en nuestro territorio.

Si bien luego de cuatro años esta obligación prescribe, los registros entre el 2006 y el 2007 del HSBC son el punto de partida para que la Sunat revise el movimiento financiero posterior que han realizado estas personas, incluso de las que han fallecido, ya que puede evaluarse la situación de sus herederos y determinar si hubo evasión fiscal, de acuerdo con los expertos consultados.

Con el caso “Swiss Leaks”, se empezará a ejecutar el convenio de intercambio de información con Suiza suscrito el 21 de setiembre de 2012 y ratificado el 28 de febrero de 2014. Este acuerdo apenas entró en aplicación el primero de enero de este año.

Antes de esa fecha, no existía intercambio de información con la entidad recaudadora de Suiza y, por lo tanto, no se reportaba el movimiento financiero sospechoso de estas personas con cuentas en el HSBC, a menos que ellas mismas y las empresas decidieran reportar las rentas generadas en el extranjero y pagar sus impuestos a la Sunat.

Los “Swiss Leaks” han destapado el secreto.

(*) Con Aramís Castro, Esteban Valle-Riestra y Gabriela Flores en la verificación y análisis de los datos.

Fecha de publicación: domingo, 15 de febrero del 2015.

Esta nota también fue publicada hoy domingo 15 de febrero en el diario La República.