Aunque la moción de censura contra el presidente Pedro Castillo ya cuenta con el respaldo de 66 parlamentarios, se enfrenta a la negativa de otros 64 legisladores que pueden frenar su destitución. La declaratoria de vacancia del presidente de Perú necesita 87 votos para ser aprobada. Especialistas señalaron a Convoca.pe que la acción impulsada por el congresista Edward Málaga, así como la propuesta de una suspensión por incapacidad temporal, tienen usos distintos a los perseguidos por la oposición. 

     

La moción de vacancia presidencial por incapacidad moral impulsada por el congresista Edward Málaga, del Partido Morado, ha sido acogida, defendida y difundida por varias bancadas de oposición del Congreso de la Repuíblica y grupos afines. Sin embargo, también fue rechazada y duramente criticada por una mayoría compuesta por los parlamentarios oficialistas y otros que simpatizan con Pedro Castillo, por lo que cualquier intención de removerlo del cargo quedaría solo en un intento, como ocurrió en otras dos oportunidades.

En el hemiciclo, varios "padres de la patria" buscan adherir a más colegas a esta causa, pero esta iniciativa, así como la de la suspensión temporal del cargo, que ya empieza a tomar fuerza en la oposición, no se ajusta a las pretensiones vacadoras y no alcanzaría su objetivo, a pesar de que los promotores intentan hacer una interpretación forzosa de la misma, apuntaron los abogados constitucionalistas consultados por Convoca.pe.

Ya 66 congresistas firmaron la moción de vacancia impulsada por Málaga, según el último reporte del portal Vacancia Ya, mientras que 64 parlamentarios se mantienen se mantienen al margen. Como se sabe, se necesitan 66 rúbricas para que la iniciativa pueda ser debatida en el Pleno del Congreso y 87 votos para que sea aceptada. Este último escenario se ve improbable, puesto que el grupo que se mantiene alejado de la propuesta vacadora está conformado por la mayoría oficialista y grupos afines.

“La última vez que se hizo [intento de vacancia], conseguimos 76 firmas, pero ahí el Gobierno empleó la estrategia de disuadir y ablandar al Congreso, y lo logró. La mesa directiva se dejó. Ahora no va a pasar eso. El ambiente está caliente, las acusaciones son serias, fuertes y comprobadas […]. Esta es una lucha contra la corrupción. Los que apañen esto, dejen de firmar la moción, van a estar comprometidos con la corrupción”, declaró a Convoca.pe el congresista Jorge Montoya, de Renovación Popular, quien afirmó que su grupo seguirá buscando adherencias para la causa.

Pedro Castillo
El presidente peruano se ha salvado de dos procesos de vacancia, y todo apunta que será así en una tercera oportunidad,  según los especialistas. Foto: Andina.

Este medio digital se comunicó con el impulsor de la iniciativa, el parlamentario Edward Málaga, para conocer los detalles de su moción de vacancia y cómo fluctúan los votos en torno a ella. Sin embargo, no respondió a nuestros llamados o mensajes de WhatsApp.

Vacancia sin sustento

La figura de la vacancia presidencial está señalada en el Artículo 113 de la Constitución Política del Perú. Indica que el cargo del presidente quedará vacante por muerte del mandatario [Inciso 1], su permanente incapacidad moral o física, declarada por el Congreso [2], aceptación de su renuncia por el Congreso [3], salir del territorio nacional sin permiso del Congreso o no regresar a él dentro del plazo fijado [4], y su destitución, tras haber sido sancionado por alguna de las infracciones mencionadas en el artículo 117 de la Constitución [5].

La propuesta de Málaga apunta al inciso 2, el de la incapacidad moral, pero con pocas o nulas opciones, según los especialistas. “La vacancia tampoco es un castigo, es una declaración de que el puesto está vacío, vacante, porque el presidente está incapacitado física o moralmente, pero no puede interpretarse que eso significa inmoralidad”, explicó a este medio el constitucionalista Omar Cairo.

El especialista resaltó que el Artículo 113 no precisa qué es exactamente una incapacidad moral, por lo que, si alguien lo entiende como una “inmoralidad”, se debería entender que existe un sistema moral que obliga a los peruanos a actuar de cierta manera, lo que no es cierto.

Sería mejor que se precise qué es incapacidad mental, qué es en realidad el significado original del término. Pero si no se hace, es porque parece que no hay intención de clarificar las cosas. Sería bueno que se suprima la expresión ‘moral’ y se la remplace por mental. [De este modo] se requiere un examen médico para verificar si está bien o mal [el presidente]”, analizó Omar Cairo.

EDWARD MÁLAGA
Congresista Edward Málaga impulsa una moción de vacancia que aún no reúne las firmas necesarias para llegar al pleno y que carece se un sólido sustento. Foto: Andina.

 

Más allá de la viabilidad de la moción de vacancia, el congresista Jorge Montoya solicitó a sus colegas oficialistas que tomen conciencia de la situación que vive el país, y que se sumen a la moción de vacancia. “Si no lo han hecho [actos de corrupción], no tienen por qué defenderlos. Estarían siendo cómplices si los defienden. En algún momento se darán cuenta que tienen que cambiar de decisión. Vamos a apoyar a Málaga para que pueda obtener las firmas”, explicó el exmarino a Convoca.pe.

Suspensión inalcanzable

La vacancia no es el único mecanismo existente para sacar del cargo al presidente Pedro Castillo. En los últimos días, tomó fuerza la opción de la suspensión del ejercicio presidencial, que está señalada en el Artículo 114 de la Constitución Política del Perú. Esta alternativa es vista como más viable por ciertos sectores de la oposición, porque no necesita tantos votos como la vacancia, que procede con 87.

El mencionado acápite señala que el mandatario es suspendido por: incapacidad temporal del presidente, declarada por el Congreso [Inciso 1] o hallarse éste sometido a proceso judicial, conforme al artículo 117 de la Constitución [Inciso 2].

Para el caso Pedro Castillo, esta figura resulta inaplicable, advirtió el constitucionalista Víctor García Toma, quien explicó a Convoca.pe que existe un sector que está preconizando la idea de la suspensión temporal porque esta exige menos votos. Sin embargo, precisó que hay un problema de ajuste jurídico. 

El jurista resaltó que esta figura tiene dos momentos en la Constitución: la primera, cuando en el marco de una acusación constitucional, el presidente es objeto de una resolución que señala como ‘a lugar’ la formulación de la causa contra el mandatario, por lo que se le suspende para que pueda ser juzgado.

Castillo en congreso
Vacancia presidencial será aprobada solo con 87 votos en el Pleno. Actualmente,  sólo 60 parlamentarios firmaron la moción impulsada por Edward Málaga. Foto: Andina.

 

“Y la otra [figura] se da cuando en el ejercicio de la función, este tiene una enfermedad física o mental transitoria que le imposibilita, provisionalmente, cumplir con el mandato. Se quiere inventar esta figura señalando que puede reglamentarse a través de una modificación del reglamento de la figura de la suspensión por incapacidad moral, pero yo veo complicado que, jurídicamente, pueda pasar la valla”, explicó Víctor García Toma.

Se queda sin opciones

Aunque la vacancia por incapacidad moral o suspensión por incapacidad temporal tiene un destino poco auspicioso, no quedará en el olvido. Es probable que sean utilizadas con mayor frecuencia en un futuro no tan lejano, debido a los cada vez mayores cuestionamientos al gobierno de Pedro Castillo, advirtió el politólogo Eduardo Dargent.

“No hay que olvidar ni hay que perder de vista que es un presidente ya débil, que cualquier escandalo grande, falla del gobierno grave, va a traer nuevamente el tema de la vacancia y tener esa propuesta dando vueltas, pues es un peligro constante”, dijo Dargent a este medio.

Protestas
Especialista afirma que mociones de vacancia serán más continuas por el creciente descontento de la ciudadanía.  Foto: Internet.

“Es un poco contradictorio porque, por un lado, no hay votos, pero creo que también es importante tener en cuenta que es un gobierno débil, que no tiene capacidad de convocatoria, que ha perdido mucha credibilidad, donde la mayoría está convencido que es un Gobierno que ha entrado en maniobras de corrupción”, opinó.

Dargent destacó que un sector mayoritario de la población está convencido de que es un Gobierno que ha entrado en maniobras de corrupción. Sin embargo, comentó que futuros intentos de vacancia o suspensión no serán necesariamente por corruptelas, pues para esto tendría que aparecer una prueba clara y directa contra el presidente.