Para reducir el riesgo de contagio del COVID-19, el Gobierno dividió a las regiones del Perú de acuerdo con su nivel de alerta: Moderado, alto y muy alto y dispuso una serie de restricciones relacionadas con la movilización de personas y la circulación del tránsito vehicular, entre el 15 y el 31 de enero.

Áncash, Ica, Junín, Lambayeque, Lima Regiones, Piura y Tacna son consideradas de riesgo muy alto. Por ello, el toque de queda o inmovilización social se adelantó desde las 7 de la noche hasta las 4 de la madrugada. Además, se dispuso la restricción vehicular y peatonal los domingos.

Arequipa, Apurímac, Cajamarca, Callao, Lima Metropolitana, Cusco, Huánuco, La Libertad, Madre de Dios, Moquegua, Pasco, Puno y Tumbes son consideradas de riesgo alto. En estas regiones, el toque de queda o inmovilización social se adelantó desde las 9 de la noche hasta las 4 de la madrugada y se dispuso la restricción vehicular los domingos.

"Estamos como en junio pasado"

El presidente Francisco Sagasti reconoció el incremento preocupante en la evolución del número de pacientes hospitalizados por COVID-19. “Estamos como en junio del año pasado. Esto muestra que podríamos estar al inicio de una segunda ola”, agregó.

Aunque el mandatario reconoció que estamos pasando de un rebrote a una segunda ola, destacó que, a diferencia de los países más desarrollados que enfrentaron esta segunda ola, el porcentaje de peruanos que han tenido una infección por coronavirus está por encima del 40%.

El jefe de estado informó que han dispuesto tres niveles de alerta: moderada, alta y muy alta. Agregó que también hay un nivel de alerta extremo, al que se llegó en mayo y junio de 2020 y al que no se quiere llegar este año.