Mansión fue vendida a la hija del exministro Efraín Goldenberg por el Banco Santander entre 1999 y 2000, cuando este grupo bancario español gestionaba cambios a un convenio de estabilidad jurídica que terminó suscribiendo el entonces titular de Economía.

 

 

Durante el último interrogatorio a Jorge Barata en Sao Paulo, Brasil, el miércoles 28 de febrero pasado, el exrepresentante de Odebrecht en Perú mencionó al menos dos veces un inmueble ubicado en San Isidro, Lima, donde presuntamente entregó los primeros US$ 500 mil destinados a la campaña electoral de Keiko Fujimori para los comicios de 2011, de parte de la constructora brasileña.

“Aportamos al partido Fuerza Popular. Y la persona que representaba al partido era Jaime Yoshiyama (exministro fujimorista). Con él conversamos y le alcanzamos los aportes. Nosotros (Odebrecht) inicialmente aportamos 500 mil (dólares), en la campaña de 2011. Ese dinero fue entregado en la calle Octavio Espinoza 220, San Isidro. Era una casa. No sé de quién es, pero era una casa”, dijo ante el fiscal José Domingo Pérez.

También refirió: “Esa entrega que ocurrió en esa casa de Octavio Espinoza, fue de una sola vez, fue 500 mil. En la casa había otras dos personas. Fui presentado, pero no recuerdo quiénes eran las personas que estaban ahí, y entregué 500 mil”.

 

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Los detalles de la adquisición están registrados en la Notaría Laos de Lama.

 

Tal como lo reveló y documentó Convoca.pe, esa propiedad está registrada formalmente a nombre de Edith Goldenberg Pravatiner, hija del expremier fujimorista Efraín Goldenberg, y de su esposo Jack Schneider. La adquisición se concretó el jueves 22 de junio de 2000, menos de cuatro semanas después de que se realizara la segunda vuelta electoral, el domingo 28 de mayo de ese año, en la que Alberto Fujimori consolidó su segunda reelección de forma irregular.

 

Ver: 'Caso Odebrecht: Inmueble de presuntos aportes a Keiko pertenece a hija de expremier fujimorista'

 

¿Pero, cómo se realizó esa operación inmobiliaria en la que la hija de Efraín Goldenberg, entonces ministro de Economía y Finanzas, se hizo propietaria de manera formal de ese predio de 527 metros cuadrados ubicado en una de las zonas exclusivas de Lima, por US$ 390 mil al contado, en momentos de mayor corrupción en el país?.

 

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Efraín Goldenberg fue canciller, premier y ministro de Economía durante el gobierno de Fujimori. Foto: La República

 

Algunas de las respuestas fueron halladas por Convoca.pe en el contrato de compra-venta de la propiedad y en los registros de Proinversión, antes denominada Conite (Comisión Nacional de Inversiones y Tecnologías Extranjeras).

 

Procesos paralelos

Según se desprende de documentación oficial, la adquisición del referido inmueble se inició y terminó durante la gestión ministerial de Efraín Goldenberg, quien fue designado como titular del MEF el viernes 15 de octubre de 1999 y dejó el cargo el jueves 27 de julio de 2000, cuando finalizó el segundo gobierno de Fujimori.

En ese mismo periodo, el entonces ministro Goldenberg suscribió dos documentos con Santander Perú Holding S.A., de la cual formaba parte el Banco Santander Central Hispano – Perú. A nombre del Estado, primero firmó un contrato de estabilidad jurídica con el mencionado grupo bancario de origen español y luego, un acuerdo de modificación parcial de otro convenio de estabilidad jurídica.

Esto no tendría nada de extraño si no fuera porque el Banco Santander Central Hispano era el propietario que le vendió el inmueble a Edith Goldenberg.

Es decir, que en el lapso de tiempo en el que el citado grupo empresarial de España realizaba gestiones ante un órgano dependiente del Ministerio de Economía y Finanzas para beneficiarse con un contrato de estabilidad jurídica y la modificación de otro documento contractual, de manera simultánea se efectuaba la venta de la residencia en San Isidro a la hija del ministro.

 

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La primera minuta de la operación inmobiliaria entre la mencionada entidad bancaria y los esposos Goldenberg-Schneider fue suscrita el jueves 4 de noviembre de 1999. 

Unos días después, el jueves 15, el ministro Efraín Goldenberg y Juan Carlos Barcellos, titular de Conite (Comisión Nacional de Inversiones y Tecnologías, ahora Proinversión) firmaron un convenio de estabilidad jurídica con Santander Perú Holding S.A. para efectuar aportes al capital de AFP Nueva Vida por US$ 135’000,000 en un plazo no mayor de tres meses. La vigencia fue por diez años.

Luego de unas semanas, el viernes 14 de enero de 2000, ya en plena campaña electoral por los comicios de ese año, el ministro Goldenberg y el funcionario Barcellos, de Conite, suscribieron un “Acuerdo de modificación parcial del convenio de estabilidad jurídica” con Santander Perú Holding S.A., mediante el cual la sociedad comercial española redujo el monto de su inversión (de US$ 205’000,000 a 89’600,003) al capital de Banco Santander Perú. Es decir, US$ 115’599,966 menos. La vigencia venció en 2008.

 

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Acuerdo de modificación del convenio de estabilidad jurídica, en beneficio del grupo bancario español Santander, firmado por el entonces ministro Goldenberg.

 

El martes 28 de marzo del mismo año, a pocos días de que se realizara la primera vuelta electoral, los representantes del Banco Santander Central Hispano en Perú y los compradores del inmueble —la hija y el yerno del exministro Goldenberg—, ratificaron la primera minuta de compra-venta.

Y el jueves 22 de junio de 2000, tras el balotaje que ganó Alberto Fujimori de manera indebida, se formalizó la venta del predio de la entidad bancaria a sus actuales propietarios Edith Goldenberg y Jack Schneider, mediante la firma del contrato respectivo. 

 

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Cabe anotar que la hija y el yerno del expremier fujimorista, a pesar de que la propiedad aparece formalmente a nombre de ambos, no estaban en suelo peruano cuando se firmaron la minuta y el contrato final de compra-venta del inmueble, de acuerdo con los movimientos migratorios de ambos, obtenidos por este medio digital. En representación de ellos actuó Percy Goldenberg Pravatiner, otro de los hijos del ex alto funcionario durante el régimen de Fujimori.

 

Perjuicio para el Estado

Los convenios de estabilidad jurídica, como el suscrito o modificado por Efraín Goldenberg cuando era ministro a favor del grupo español Santander, tienen la naturaleza de contratos leyes a través de los cuales el Estado se compromete a respetar las garantías señaladas en dichos convenios absteniéndose de utilizar su potestad para imponer normas o tributos en el futuro, en relación a lo pactado en el documento.

Estos contratos de estabilidad han sido utilizados por el Estado como una herramienta complementaria de fomento a la inversión privada, y tiene como finalidad eliminar, por lo menos durante un período determinado, la incertidumbre sobre la evolución futura de una de las variables más importantes que afectan la rentabilidad de toda inversión, como es la política tributaria.

Al respecto, un informe realizado por la Intendencia Nacional de Estudios Tributarios y Planeamiento de la Sunat (Superintendencia Nacional de Aduanas y de Administración Tributaria), concluyó que el Estado perdió entre S/. 238 millones y S/. 282 millones por los convenios de estabilidad jurídica, durante los últimos seis años del gobierno de Fujimori.

 

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Informe de la Sunat respecto a los efectos de los convenios de estabilidad jurídica, fechado en setiembre de 2002.

 

“Dichos efectos (perjuicio para el Estado) se encuentran concentrados en los ejercicios de 1999 al 2001”, se indica en el reporte fechado en setiembre de 2002. Es decir, en el parte del periodo en el que Goldenberg fue ministro del sector.

Para el estudio, al que accedió Convoca.pe, los especialistas de la Sunat analizaron los convenios de estabilidad jurídica que 257 empresas firmaron con el Estado, de un total de 991 compañías.

 

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Jorge Yoshiyama fue señalado por Jorge Barata como el nexo para la entrega de aportes de Odebrecht a la campaña de Keiko Fujimori, para los comicios de 2011. Foto: Gestión

 

Consultados sobre las coincidencias por la venta inmobiliaria y las firmas de convenios de estabilidad jurídica, fuentes extraoficiales del Banco Santander en Perú señalaron a este medio digital que ambas operaciones no tienen relación y rechazaron cualquier irregularidad.

También se intentó recoger la versión de Efraín Goldenberg y de sus hijos, pero no se obtuvo respuesta.